A lo largo de mi carrera como psicóloga, me he encontrado con muchas personas que no tienen claro qué es un psicólogo general sanitario (PGS) y qué lo diferencia de otros profesionales de la psicología. Es natural, porque el marco legislativo y las competencias específicas de cada perfil pueden parecer confusas a simple vista. Hoy quiero compartir todo lo que sé sobre este tema, desde mi experiencia personal y profesional, especialmente dentro del contexto de la normativa española y, más específicamente, en mi práctica psicológica como psicóloga en Barcelona.
El psicólogo general sanitario según la normativa española
En España, el psicólogo general sanitario es un profesional que, además de haber obtenido el Grado en Psicología, ha completado el Máster en Psicología General Sanitaria (MPGS). Este máster no es solo un título académico, sino un requisito imprescindible para ejercer legalmente en el ámbito privado.
En mi experiencia, muchos estudiantes y profesionales en formación desconocen que sin el MPGS o el PIR (Psicólogo Interno Residente) no se pueden realizar diagnósticos ni tratamientos psicológicos en el ámbito sanitario. Esto es algo que la ley regula con mucha claridad y que en ciudades como Barcelona, donde la demanda de servicios psicológicos es alta, cobra especial importancia.
Uno de los puntos que más recalco cuando explico este tema es que el título de psicólogo general sanitario habilita exclusivamente para el ámbito privado. En el sistema público de salud, solo pueden trabajar los psicólogos clínicos que han superado el PIR, un proceso formativo altamente competitivo.
Cómo se forma un psicólogo general sanitario
Para ser psicólogo general sanitario en España, hay un camino muy concreto que seguir. En mi caso, después de completar el Grado en Psicología, decidí continuar mi formación con el MPGS. Fue una decisión meditada, porque este máster no solo implica una inversión económica, sino también un compromiso con la excelencia profesional.
Pasos para obtener la habilitación sanitaria
- Grado en Psicología: Es la base para entender las teorías, métodos y herramientas que usamos los psicólogos.
- Máster en Psicología General Sanitaria (MPGS): Este máster, que incluye prácticas en contextos reales, es obligatorio para poder diagnosticar y tratar trastornos en el ámbito privado.
- Colegiación profesional: En mi caso, me colegié en el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC). Esto no solo es un requisito legal, sino también una forma de demostrar mi compromiso con el rigor ético y profesional.
Competencias y funciones del psicólogo general sanitario
Cuando me preguntan qué hace exactamente un psicólogo general sanitario, siempre destaco que nuestra labor se centra en tres áreas fundamentales: evaluación, diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, no es lo único que hacemos. También jugamos un papel clave en la promoción del bienestar psicológico, algo que, en mi opinión, debería tener tanto peso como el tratamiento de los trastornos.
Evaluación psicológica
La evaluación es una de las bases de mi trabajo. Utilizo herramientas como entrevistas, cuestionarios y pruebas estandarizadas para comprender en profundidad lo que está sucediendo con cada paciente. Por ejemplo, cuando alguien llega a mi consulta con síntomas de ansiedad, mi primera tarea es evaluar la situación desde un enfoque biopsicosocial, teniendo en cuenta tanto los factores internos como externos que podrían estar influyendo.
Diagnóstico clínico
Una vez que tengo una visión clara del caso, estoy en condiciones de realizar un diagnóstico. Esto es algo que solo los psicólogos habilitados podemos hacer, y es importante subrayarlo porque a veces se confunde con las actividades que pueden realizar otros perfiles no sanitarios.
Intervención y tratamiento
El tratamiento psicológico es, probablemente, la parte más visible de mi trabajo. Trabajo con personas que enfrentan problemas como depresión, trastornos de ansiedad o dificultades relacionales. Cada intervención que diseño está basada en la evidencia científica, algo que aprendí y perfeccioné durante mi formación en el MPGS.
Diferencias con otros profesionales de la psicología
A menudo me encuentro explicando las diferencias entre un psicólogo general sanitario y un psicólogo clínico, porque son dos figuras que generan mucha confusión. En mi caso, como psicóloga general sanitaria, trabajo exclusivamente en el ámbito privado, mientras que los psicólogos clínicos tienen competencias adicionales para ejercer en el sistema público de salud.
Psicólogos no habilitados
Además de los psicólogos clínicos, también hay otros profesionales de la psicología que no poseen habilitación sanitaria. Estos psicólogos pueden realizar actividades como talleres de relajación o charlas educativas, pero no están autorizados para diagnosticar ni tratar trastornos psicológicos.
En mi opinión, es fundamental que tanto los profesionales como los pacientes conozcan estas diferencias, porque en ellas radica la seguridad y la efectividad de la intervención psicológica.
Intrusismo y regulación profesional
En mi práctica en Barcelona, he visto casos en los que personas sin formación adecuada ofrecen servicios psicológicos bajo términos como “terapeuta” o “psicoterapeuta”. Es un tema que me preocupa mucho, porque el intrusismo no solo desacredita nuestra profesión, sino que también pone en riesgo a las personas que buscan ayuda.
Por eso, siempre recomiendo verificar que el profesional esté colegiado y que posea las habilitaciones necesarias para ejercer en el ámbito sanitario. En España, esto no es solo una cuestión de ética, sino de legalidad.
Homologación de títulos extranjeros
Un tema recurrente que surge en consultas profesionales es cómo los psicólogos formados en otros países pueden ejercer en España. En mi experiencia, el proceso de homologación puede ser confuso y, en muchos casos, insuficiente. Obtener la equivalencia al Grado en Psicología no habilita automáticamente para trabajar como psicólogo general sanitario.
En estos casos, es imprescindible completar el MPGS o el PIR, dependiendo del ámbito en el que se quiera trabajar. Esto es algo que explico con frecuencia a colegas extranjeros que quieren establecerse en ciudades como Barcelona.
Límites éticos en la práctica profesional
Reconocer los propios límites es una de las bases de mi práctica profesional. Si alguna vez me encuentro con un caso que excede mis competencias, como un trastorno grave de la personalidad, no dudo en derivar al paciente a un especialista. Es una cuestión de responsabilidad, no solo con el paciente, sino también con la profesión.
Este enfoque ético está profundamente arraigado en mi formación y en los valores que defiendo en mi práctica diaria.
El papel del psicólogo general sanitario en Barcelona
En Barcelona, la figura del psicólogo general sanitario tiene una relevancia especial debido al alto nivel de concienciación social sobre la importancia de la salud mental. En mi práctica, he podido observar cómo cada vez más personas buscan apoyo psicológico, no solo para tratar trastornos, sino también para mejorar su bienestar general.
La ciudad de Barcelona cuenta con una amplia red de profesionales habilitados que trabajan tanto en consulta privada como en colaboración con instituciones educativas, empresas y organizaciones comunitarias. En este contexto, los psicólogos generales sanitarios desempeñamos un papel clave en:
Atención individualizada
Barcelona es una ciudad diversa, con personas de diferentes orígenes culturales y realidades socioeconómicas. Esto implica que cada paciente llega con una historia única, y mi labor como psicóloga es adaptar las intervenciones a sus necesidades específicas. Por ejemplo, he trabajado con expatriados que enfrentan problemas de adaptación, estudiantes que lidian con la presión académica y profesionales que buscan manejar el estrés laboral.
Prevención y sensibilización
Uno de los aspectos más gratificantes de mi trabajo es participar en iniciativas de prevención y sensibilización. En Barcelona, hay una creciente demanda de talleres sobre temas como la gestión emocional, el autocuidado y la prevención del burnout. Estas actividades no solo benefician a los participantes, sino que también ayudan a desestigmatizar la salud mental.
La formación continua como pilar fundamental
En mi opinión, ser psicólogo general sanitario no termina con la obtención del título. La formación continua es esencial para mantenerse actualizado y ofrecer la mejor atención posible. En mi caso, dedico tiempo cada año a participar en congresos, seminarios y talleres, tanto en Barcelona como en otros lugares.
Áreas de especialización
Aunque el MPGS proporciona una base sólida, la psicología es un campo amplio, y cada profesional tiene la oportunidad de especializarse en áreas específicas. Personalmente, me he formado en terapia cognitivo-conductual y mindfulness, herramientas que considero altamente efectivas en mi práctica diaria.
Además, la formación en psicología online se ha vuelto imprescindible en los últimos años. Desde la pandemia, he incorporado el uso de plataformas digitales para atender a pacientes que no pueden acudir presencialmente a la consulta. Esto ha ampliado mis horizontes profesionales y me ha permitido ayudar a personas de fuera de Barcelona que buscan apoyo psicológico en español.
La importancia de la colegiación profesional en Cataluña
Como mencioné antes, la colegiación profesional no solo es un requisito legal, sino también una garantía de calidad para los pacientes. En mi caso, estoy colegiada en el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC), una institución que regula y supervisa el ejercicio de nuestra profesión.
Beneficios de la colegiación
Además de cumplir con la normativa, la colegiación ofrece ventajas tanto para los profesionales como para los pacientes:
- Acceso a formación continua: Los colegios profesionales organizan cursos y jornadas para actualizar conocimientos.
- Red de apoyo profesional: Permite conectar con otros psicólogos para compartir experiencias y resolver dudas.
- Seguridad para los pacientes: La colegiación garantiza que el profesional cumple con los estándares éticos y legales.
Psicología en el ámbito privado: un servicio esencial
En mi experiencia, el trabajo en consulta privada no solo consiste en tratar trastornos psicológicos. Muchas personas acuden buscando orientación en momentos de crisis o apoyo para alcanzar metas personales. Esto es especialmente cierto en Barcelona, donde el ritmo de vida acelerado puede generar problemas como estrés, ansiedad o sensación de desconexión.
La relación terapéutica como base del proceso
Algo que siempre recalco es que la relación entre el paciente y el psicólogo es un pilar fundamental del éxito terapéutico. Crear un espacio seguro y de confianza permite al paciente abrirse y explorar aspectos de su vida que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos.
En mi práctica, he aprendido que cada sesión es única y que el enfoque debe adaptarse continuamente a las necesidades del paciente. Por ejemplo, en casos de ansiedad, suelo combinar técnicas cognitivo-conductuales con ejercicios de mindfulness para ayudar a la persona a manejar sus emociones de manera más efectiva.
La realidad de la salud mental en España y Cataluña
En España, y particularmente en Cataluña, la demanda de servicios psicológicos ha crecido considerablemente en los últimos años. Esto no solo se debe a una mayor concienciación sobre la importancia de la salud mental, sino también a factores como la pandemia, la crisis económica y los cambios sociales.
Aumento de trastornos psicológicos comunes
En mi experiencia, los problemas más comunes que llegan a consulta incluyen:
- Ansiedad y estrés crónico.
- Depresión leve o moderada.
- Dificultades en las relaciones interpersonales.
Además, he notado un incremento en consultas relacionadas con la gestión del duelo, especialmente tras la pandemia, donde muchas personas enfrentaron pérdidas inesperadas y la imposibilidad de despedirse de sus seres queridos de manera adecuada.
Psicóloga Sanitaria Colegiada 15408
Katia Giménez Molins es psicóloga en el Centro de Psicología Montjuic, donde destaca por su enfoque integral en salud mental infantil, juvenil y en adultos, respaldado por más de 15 años de experiencia. Su especialización en evaluaciones neuropsicológicas y terapia infanto-juvenil y para adultos se basa en un modelo cognitivo-conductual, al que incorpora técnicas contextuales y humanistas para ofrecer un tratamiento completo y personalizado.
Katia cuenta con una formación sólida en la Unidad de Psicología – Trastornos del Neurodesarrollo del Hospital Sant Joan de Déu y en departamentos de orientación psicopedagógica de escuelas e institutos, donde perfeccionó su capacidad para evaluar y tratar diversos trastornos del neurodesarrollo y problemas emocionales en niños y adolescentes. Su intervención incluye la coordinación activa con el entorno escolar de sus pacientes, asesorando a profesores y colaborando con el equipo pedagógico para asegurar el bienestar del niño o adolescente en todos los contextos.
A lo largo de su carrera, ha trabajado en diferentes centros de psicoterapia y ha impartido talleres grupales para padres, familias y entidades sociales, ofreciendo herramientas prácticas para afrontar los desafíos en el desarrollo infantil y juvenil. También colabora como tutora en el Máster en Psicología Infantil y Juvenil de la Universitat Oberta de Catalunya y ha sido profesora asociada en la Universitat de Barcelona, donde comparte su experiencia y conocimientos con futuros profesionales del sector.