La presencia de psicólogos en colegios es una pieza fundamental para garantizar un entorno educativo saludable y equilibrado. Su labor no se limita a resolver conflictos o tratar problemas puntuales; son profesionales que trabajan en pro del desarrollo integral de los estudiantes y contribuyen a mejorar el entorno escolar.
Como psicóloga escolar y psicóloga infantil en Psicologia Montjuic, he podido combinar mi experiencia en consulta privada con el trabajo dentro de las escuelas. Esto me ha permitido comprender las necesidades individuales de los niños y aplicarlas en contextos grupales, algo que enriquece enormemente mi práctica profesional.
El inicio de todo: planificación anual
El trabajo del psicólogo escolar comienza antes de que los alumnos entren al aula, cuando ellos todavía están de vacaciones de verano. Una buena planificación anual es esencial para garantizar que todas las intervenciones se desarrollen de manera ordenada y efectiva.
Personalmente, dedico un tiempo significativo a estructurar un plan que contemple la evaluación de nuevos alumnos, la creación de fichas psicopedagógicas personalizadas y la elaboración de informes grupales. Estas herramientas no son solo documentos técnicos; son guías que nos permiten comprender las necesidades específicas de cada niño, cada grupo y cada profesor.
En consulta privada, también aplico estrategias similares, ajustando el análisis a un nivel más individualizado. Este contraste entre la escuela y la consulta me ha enseñado a adaptar mi enfoque según el contexto, algo que enriquece todas mis intervenciones.
El diagnóstico escolar: más allá de los síntomas
El diagnóstico escolar es una de las tareas más profundas y relevantes que realizamos. Consiste en evaluar áreas clave como la inteligencia, la personalidad y el entorno familiar de los alumnos. Estos datos son imprescindibles para entender cómo funciona un estudiante en particular dentro de un grupo, y cómo podemos apoyar su desarrollo personal y académico.
Recuerdo el caso de una alumna que mostraba una gran falta de atención en clase. Tras un diagnóstico detallado, descubrimos que estaba pasando por un periodo de ansiedad debido a problemas familiares. Trabajamos con ella, sus profesores y sus padres, lo que permitió reducir sus niveles de ansiedad y mejorar significativamente su rendimiento escolar.
En la consulta privada, suelo abordar problemas similares, pero con una mayor profundidad en las dinámicas familiares. Esta combinación de roles, como psicóloga escolar y psicóloga infantil, me da una perspectiva integral para atender tanto los síntomas como las causas subyacentes.
La colaboración con los profesores: un pilar clave
Uno de los aspectos más importantes del trabajo en los colegios es la estrecha relación con los profesores. Ellos son quienes interactúan directamente con los estudiantes en el día a día, y su colaboración es esencial para implementar estrategias efectivas.
Un psicólogo escolar no solo interviene en momentos de crisis, sino que también participa en la formación y orientación de los profesores. Por ejemplo, he colaborado en procesos de selección de nuevos maestros, asegurándome de que estén preparados para gestionar las necesidades emocionales y sociales de los alumnos.
Además, organizo reuniones periódicas con los equipos de profesores para analizar casos específicos y diseñar planes de acción. Estas reuniones permiten alinear nuestras estrategias y garantizar que el niño reciba el apoyo necesario desde todos los frentes.
Intervenciones grupales: talleres que transforman
Las actividades grupales son una herramienta esencial en el trabajo del psicólogo escolar. Los talleres psicosociales, que no deben confundirse con las tutorías académicas, abordan problemas comunes como el bullying, el manejo de las emociones o las relaciones familiares conflictivas.
En uno de los talleres que dirigí, centrado en la resolución de conflictos, los alumnos aprendieron técnicas de mediación y comunicación efectiva. Al final del curso, los estudiantes no solo entendían mejor cómo resolver problemas, sino que también aplicaron estas habilidades fuera del aula.
Estos talleres tienen un enfoque preventivo y son fundamentales para fortalecer la convivencia escolar. Como complemento, en mi consulta privada suelo trabajar con los padres de los niños para reforzar en casa los valores y estrategias que se enseñan en el colegio.
Apoyo individual: cada estudiante importa
Aunque las actividades grupales son muy efectivas, el seguimiento individual es igualmente esencial. Algunos alumnos necesitan un apoyo más personalizado para superar barreras específicas.
En el colegio, realizo entrevistas con los estudiantes y sus familias para comprender mejor su situación y ofrecerles las herramientas necesarias. En algunos casos, recomiendo sesiones complementarias en mi consulta privada, donde podemos profundizar en las causas de sus dificultades.
Un caso que siempre recuerdo es el de un niño con dificultades de aprendizaje que además sufría acoso escolar. Tras meses de trabajo conjunto con su familia y sus profesores, logramos que recuperara la confianza en sí mismo y mejorara tanto en lo académico como en lo social.
El rol del psicólogo escolar en la comunidad educativa
El psicólogo escolar no solo trabaja con los estudiantes, sino también con profesores, padres y otros miembros de la comunidad educativa. Su objetivo es mejorar las dinámicas escolares, promover un ambiente de aprendizaje sano y garantizar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades para desarrollarse.
Mi experiencia en consulta privada me ha enseñado que los problemas de los niños no ocurren en aislamiento; siempre hay factores familiares, sociales o emocionales en juego. Esta visión global es algo que aplico diariamente en mi trabajo en los colegios, ayudando a crear un entorno más equilibrado para todos.
Un profesional multifacético
Ser psicólogo escolar no es solo un trabajo, es una vocación. Requiere habilidades para planificar, diagnosticar, colaborar y orientar. Pero, sobre todo, demanda pasión por el bienestar de los niños y un compromiso constante con su desarrollo.
Cada vez que veo a un estudiante superar una dificultad, a un profesor encontrar una nueva manera de motivar a sus alumnos, o a una familia sentirse más conectada, sé que cada esfuerzo ha valido la pena. Este trabajo, aunque desafiante, es profundamente gratificante y marca una diferencia real en la vida de muchas personas.
![Anna Canals Frances](https://psicologiamontjuic.com/wp-content/uploads/2024/10/Anna-Canals-Frances.jpg)
Anna Canals Francès es Psicóloga General Sanitaria (Colegiada 16338) con 17 años de experiencia en el diagnóstico, tratamiento y reeducación psicopedagógica de niños y adolescentes con dificultades de aprendizaje. Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, se ha especializado en el ámbito infantil-juvenil, abordando trastornos como TDAH, dislexia y otros problemas de aprendizaje. Su formación incluye un Máster en Psicopatología Clínica Infanto-Juvenil por la Universidad Autónoma de Barcelona, con prácticas en el Hospital Sant Joan de Déu, donde trabajó en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del espectro autista.
Además, Anna ha ampliado su enfoque integrador con un Máster en Coaching Educativo y formación en neuro-rehabilitación en el Institut Guttmann, lo cual le permite ofrecer un apoyo completo tanto en el ámbito psicológico como educativo. Comprometida con el aprendizaje continuo, participa regularmente en jornadas especializadas, manteniéndose actualizada en los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del desarrollo infantil.