Cuando la comida te parece asquerosa, eso se llama aversión alimentaria. Sentir asco al comer es algo que muchas personas experimentan. No es una enfermedad, sino una reacción que tienes a algunos alimentos o sabores. Hay muchas cosas que pueden causar la aversión alimentaria,, desde alergias hasta ansiedad o disgusto. Aprender a tratar con ella puede ayudarte a sentirte mejor y empezar a disfrutar de la comida.
Si la comida te da asco, es importante que entiendas las posibles causas de este problema. Hay muchas razones por las que la comida puede causar repulsión, nauseas o arcadas incluso solo por pensar en comer o notar su olor, y dependiendo de la causa, hay muchas cosas que puedes hacer para solucionarlo.
En este artículo, exploraremos las siguientes preguntas:
- ¿Por qué me da asco la comida?
- ¿Qué pasa si me da asco la comida?
- ¿Por qué no tengo hambre?
- ¿Cuáles son las posibles causas de que comer te dé asco?
- ¿Cómo puedo saber cuál es la causa de mi repulsión a la comida?
- ¿Qué puedo hacer si me da asco a la comida?
“Últimamente la comida me parece asquerosa, incluso solo su olor ya me da asco, me repugna. Me siento todo el tiempo débil y sufro mareos, así que trato de hacer el esfuerzo de comer algo durante el día, aunque sea poco, pero cuando termino hasta quiero vomitarlo.”
¿Cuáles son las posibles causas de que la comida te dé asco?
Las posibles causas de que sientas asco por la comida son muchas y variadas. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Problemas médicos: El asco a la comida puede ser un síntoma de un problema médico subyacente, como una infección, una enfermedad digestiva o un trastorno alimentario. Si tu pensamiento es “no me pasa la comida” o te preguntas ¿Por qué toda la comida me da asco?, esta puede ser la causa.
- Factores psicológicos: Si tienes pensamientos como “me da asco comer” en general, esto puede ser causado por factores psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión.
- Exposición a alimentos desagradables: Si te preguntas ¿Por qué me da asco la carne o el pollo? has tenido una experiencia negativa con un alimento en particular, es posible que desarrolles un asco a ese alimento. También si piensas “me da asco la comida que hago yo” puede ser por esta causa.
- Cambios en el sentido del gusto: El sentido del gusto puede cambiar con la edad, las enfermedades o el uso de ciertos medicamentos. Estos cambios pueden provocar que la comida tenga un sabor desagradable.
¿Cómo se llama cuando te da asco la comida por que no puedes tragarla bien? La respuesta es Disfagia. En estos casos, las personas que lo sufren tiene problemas con el descenso de alimentos o líquidos por la garganta, produciendo arcadas y tos. En caso de que te pase esto debes ir directamente al médico.
Por último, hay causas totalmente normales y naturales. Por ejemplo si has visto como alguien manosea tu comida o las condiciones higiénicas no son buenas, es lógico que te pase. También hay comidas que dan asco a la mayoría de personas ya sea por su textura gelatinosa o por su fuerte olor. Si solo te pasa en estos casos no debes preocuparte.
¿Cómo puedo saber cuál es la causa de que me repugne comer?
Si te preguntas ¿Por qué de repente la comida me da asco? y no encuentras explicación, es importante que consultes a un médico para descartar cualquier problema de salud subyacente. El médico puede realizarte un examen físico y solicitarte pruebas para diagnosticar la causa de tu asco.
Si el doctor no encuentra ningún problema médico, es posible que necesites hablar con un terapeuta o un psicólogo para explorar los factores psicológicos que pueden estar contribuyendo a tu asco a la comida. Es posible que sufras algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria como la anorexia o la bulimia y no seas consciente de ello.
¿Qué puedo hacer para superar el asco a la comida?
El tratamiento para el asco a la comida dependerá de la causa del problema. Si el asco es causado por un problema médico, el tratamiento se centrará en la causa subyacente.
Si el asco es causado por factores psicológicos, el tratamiento puede incluir terapia, medicamentos o un cambio en el estilo de vida.
Aquí hay algunos consejos generales que pueden ayudarte a superar el asco a la comida o a ciertos alimentos:
- Empieza por introducir alimentos que no te den tanto asco.
- Trata de comer en un entorno tranquilo y relajado.
- Si comes con otras personas, trata de que sean personas que te hagan sentir cómodo.
- Si tienes problemas para comer, pide ayuda a un profesional.
Recuerda que no eres el único o la única a quien le pasa esto. El asco a la comida es un problema común, y hay cosas que puedes hacer para solucionarlo. Con tiempo y esfuerzo, puedes superar el asco a la comida y disfrutar de una alimentación saludable.
Aquí hay algunos ejemplos específicos de cómo puedes poner en práctica estos consejos:
- Si te da asco la carne, empieza por introducir carnes blancas, como el pollo o el pavo.
- Si lo que no te gusta es comer en público, intenta comer en casa con la familia o los amigos.
- Si tienes problemas para comer solo, pide ayuda a un familiar o amigo para que te acompañe a comer.
Si buscas ayuda profesional, un terapeuta puede ayudarte a desarrollar un plan de tratamiento personalizado que se adapte a tus necesidades específicas.
Asco o repulsión a la comida: psicología y emociones
El asco es una emoción que se puede sentir por muchas razones, pero a veces es causado por problemas emocionales. Es importante entender cómo nuestras emociones pueden afectar nuestra relación con la comida.
¿Qué significa cuando me da asco la comida? ¿Por qué al ver o pensar en comida me da nauseas o angustia?
El asco es una emoción natural que nos ayuda a protegernos de cosas que pueden ser dañinas. Sin embargo, también puede ser causado por experiencias negativas que nos han dejado un mal sabor de boca.
Por ejemplo, si alguien tuvo una mala experiencia con la comida en la infancia, puede desarrollar manía por esa comida o por comidas similares. Esto se conoce como fobia alimentaria.
El asco también puede ser causado por problemas emocionales, como el estrés, la ansiedad o la depresión. Cuando estamos estresados o ansiosos, podemos sentir náuseas o asco.
El asco a la comida también puede ser una forma de expresar emociones que no podemos o no queremos expresar de otra manera. Por ejemplo, si alguien se siente triste o enfadado, puede dejar de comer como una forma de reprimir esas emociones.
Trastornos de la alimentación y asco a la comida
Los trastornos de la alimentación son un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por una alteración en la forma de comer.
Las personas con trastornos de la alimentación tienen una relación muy intensa con la comida, que puede llevar a comportamientos extremos, como la restricción de la ingesta (anorexia), el atracón (trastorno por atracones o bulimia) o el vómito autoinducido (bulimia).
El asco a la comida es un síntoma común de los trastornos de la alimentación. Las personas con estos trastornos pueden experimentar asco a ciertos alimentos, a todos los alimentos o incluso a la idea de comer. El asco puede ser tan intenso que puede impedir que la persona coma lo suficiente para mantenerse sana.
Tipos de trastornos de la alimentación que pueden causar asco a la comida
¿Qué pasa cuando te empieza a dar asco la comida? Una de las posibles explicaciones es que estés empezando a desarrollar algún tipo de trastornos de la alimentación pueda causar asco a la comida como los siguientes:
- Anorexia nerviosa: En la anorexia nerviosa, la persona tiene una imagen corporal distorsionada y cree que está gorda, incluso cuando está muy delgada. Las personas con anorexia nerviosa suelen restringir severamente su ingesta de alimentos, lo que puede provocar una pérdida de peso significativa. El asco a la comida puede ser un mecanismo de defensa para evitar comer y aumentar de peso.
- Bulimia nerviosa: En la bulimia nerviosa, la persona tiene episodios de atracones, seguidos de vómitos autoinducidos o uso de laxantes o diuréticos para eliminar el exceso de calorías. Los atracones pueden provocar asco a la comida, ya que la persona puede sentirse disgustada por la cantidad de comida que ha comido.
- Trastorno por atracón: En el trastorno por atracón, la persona tiene episodios de atracones, pero no se purga después de ellos. Los atracones pueden provocar asco a la comida, ya que la persona puede sentirse disgustada por la cantidad de comida que ha comido.
- Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos: En el trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos, la persona evita ciertos alimentos o grupos de alimentos debido a un miedo intenso o disgusto a estos alimentos. El asco a la comida puede ser un síntoma principal de este trastorno.
Cómo tratar el asco a la comida en los trastornos de la alimentación
El tratamiento del asco a la comida en los trastornos de la alimentación debe ser individualizado y dirigido a la causa subyacente del trastorno. En general, el tratamiento puede incluir:
- Terapia: La terapia puede ayudar a la persona a identificar y abordar los factores psicológicos que contribuyen al trastorno.
- Medicamentos: En algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno.
- Rehabilitación nutricional: La rehabilitación nutricional puede ayudar a la persona a desarrollar hábitos alimenticios saludables y a recuperar un peso saludable.
Si quieres aprender más sobre la anorexia, la bulimia y los trastornos de la alimentación en general, sus síntomas, las causas, su evolución o los tipos de tratamiento que existen, te aconsejo que veas nuestra página escrita por Katia, una psicóloga con experiencia en el tratamiento de la anorexia y de la bulimia. Se trata de dos artículos completísimos en el que se responde a la mayoría de dudas que se puedan tener sobre el estos trastornos de la alimentación.
¿Qué pasa si por culpa del asco a la comida dejo de comer?
Por último, os dejo un video muy didáctico que explica que le pasa a nuestro cuerpo cuando dejamos de comer. Spoiler: nada bueno.
Es por ello que si notas que tu manía por comer o la repulsión a la comida están haciendo que dejes de comer, debes tratar de superarlo cuanto antes.
Sílvia Sumell Canalda es Psicóloga General Sanitaria (Colegiada 13350) con una trayectoria de más de 20 años en el ámbito de la psicología clínica. Licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y especializada en Psicología Clínica, Sílvia ha dedicado su carrera a ayudar a adultos, parejas y familias a enfrentar problemas emocionales, mejorar sus relaciones y fomentar un entorno familiar saludable. Su enfoque principal es la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), eficaz para tratar trastornos como ansiedad, depresión, estrés postraumático, TOC y problemas de personalidad.
Desde 2010, Sílvia colabora con el Institut Neurològic de la Memòria, donde ha adquirido amplia experiencia en neuropsicología, trabajando junto al Dr. Domènec Gil Saladié en la evaluación y tratamiento de pacientes con trastornos neurológicos complejos. Además de su labor clínica, Sílvia participa activamente en el ámbito educativo como tutora de estudiantes en prácticas y colaboradora en la UOC, y en medios de comunicación, incluyendo artículos en La Vanguardia. Su enfoque en Psicología Montjuïc combina empatía, psicoeducación y técnicas prácticas para empoderar a sus pacientes, promoviendo su autonomía emocional y bienestar.