Atracones por la noche: El síndrome del comedor nocturno

¿Ingieres grandes cantidades de calorías después de cenar? ¿Te despiertas por la noche para comer? ¿Durante la mañana tienes poco apetito?

Estas son algunas características del comedor nocturno. Si este es tu caso debes tratarlo lo antes posible, ¡Ocasiona graves problemas para la salud!

¿Qué es el Síndrome del Comedor Nocturno?

Todo hemos escuchado alguna vez hablar de la bulimia y la anorexia y es que son los trastornos de la conducta alimentaria más comunes. Si quieres profundizar, aquí tienes más información sobre la terapia para la anorexia y la terapia para la bulimia

Pero también existen otros como el síndrome del comedor nocturno. No es tan conocido, pero no por ello es menos alarmante.

Este trastorno de la conducta alimentaria ha sido introducido recientemente en el DSM-V (manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales).

Consiste en ingerir por la noche grandes cantidades de alimentos, alcanzando su momento crítico después de cenar. Las personas con el problema más avanzado se levantan en la mitad del sueño y devoran lo que se les ponga por delante.

Durante el resto del día tienen poco apetito, sobre todo en las horas de la mañana. Se han detectado casos más avanzados en los que suprimen conscientemente las 5 comidas diarias recomendadas para llegar con más apetito por la noche.

Causas del Síndrome del Comedor Nocturno

No hay mucha información sobre las posibles causas, ya que es un trastorno alimentario relativamente nuevo, no obstante los último estudios llevados a cabo confirman la existencia de un patrón neuroendocrino.

Se confirma una estrecha relación con la hormona del estrés, así como con factores ambientales y una pequeña predisposición genética.

Además se ha comprobado que su inicio viene de la mano de los trastornos de ansiedad y depresión, llevando al comedor nocturno a una ingesta compulsiva y depresiva.

Las causas del síndrome del comedor nocturno (SCN) son complejas y multifactoriales. Aunque no está científicamente demostrado, se cree que están involucradas una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales.

Factores biológicos

Algunos factores biológicos que pueden contribuir al SCN incluyen:

  • Trastornos del sueño: El SCN a menudo se asocia con trastornos del sueño, como el insomnio o el trastorno del ritmo circadiano. Estos trastornos pueden alterar la regulación de la hormona leptina, que regula el apetito.
  • Desequilibrios hormonales: El SCN también puede estar relacionado con desequilibrios hormonales, como los niveles bajos de leptina o los niveles altos de grelina.
  • Genética: El SCN puede tener un componente genético, ya que se ha observado que existe un mayor riesgo de desarrollarlo en familiares de personas que padecen este trastorno.

Factores psicológicos

Algunos factores psicológicos que pueden contribuir al SCN incluyen:

  • Estrés: El estrés puede aumentar el riesgo de desarrollar SCN. Cuando las personas están estresadas, pueden recurrir a la comida como forma de aliviar el estrés.
  • Trastornos de la alimentación: El SCN puede ser un signo de un trastorno de la alimentación, como la bulimia o la anorexia.
  • Problemas de autoestima: Las personas con baja autoestima pueden tener más probabilidades de recurrir a la comida como forma de sentirse mejor.

Factores ambientales

Algunos factores ambientales que pueden contribuir al SCN incluyen:

  • Dieta: El consumo de una dieta rica en alimentos procesados o azucarados puede aumentar el riesgo de desarrollar SCN.
  • Estilo de vida: El SCN puede ser más común en personas que tienen un estilo de vida sedentario o que trabajan turnos de noche.

¿Qué le ocurre a la persona que padece el síndrome de alimentación nocturna?

Las personas que padecen el síndrome de la alimentación nocturna suelen sufrir obesidad, debido al desorden alimentario que llevan.

Los especialistas en nutrición aconsejan cinco comidas distribuidas a lo largo del día, reduciendo la ingesta de calorías a medida que llega la noche.

Esto es debido que nuestro cuerpo necesita menos aporte calórico cuando acaba el día ya que no lo vamos a someter a grandes esfuerzos físicos y mentales.

Otra de las consecuencias graves que produce este trastorno es el insomnio. Las personas se levantan repetidas veces en las diferentes fases del sueño reparador, originando un fuerte trastorno en el reloj biológico.

Esto no solo conlleva el no poder dormir por la noche, sino que produce a lo largo del día fuertes cambios de humor, ansiedad, estrés…

Este trastorno tiene muchas consecuencias negativas tanto a nivel físico como psicológico, siendo necesario la intervención de varios especialistas para su recuperación.

Prevención del Síndrome del Comedor Selectivo

A continuación te daré 3 estrategias que potenciaran la prevención de este trastorno, no obstante si te sientes identificado/a te recomiendo que te pongas en manos de un especialista lo antes posible.

  • Intenta rebajar los niveles de estrés. Consulta los psicólogos de tu ciudad y busca ayuda para manejar estas situaciones.
  • Establece unas normas y hábitos saludables. Tómate tu tiempo para comer, no tengas prisa e intenta hacerlo siempre a ser posible en los mismos horarios.
  • Estudia y analiza tu cuerpo. Nadie mejor que tú sabe lo que te sienta bien y lo que no. Utiliza los alimentos que mejor te sienten, siempre teniendo en cuenta el punto de vista nutritivo.

No existe una forma segura de prevenir el síndrome del comedor nocturno, pero hay algunas cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo, como:

  • Mantener una dieta saludable: Es importante consumir una dieta saludable que incluya una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios.
  • Evitar los alimentos procesados y azucarados: Los alimentos procesados y azucarados pueden aumentar el riesgo de desarrollar SCN.
  • Mantener un estilo de vida activo: El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el control del apetito.
  • Buscar ayuda si es necesario: Si crees que tú o alguien que conoces puede estar sufriendo de SCN, es importante buscar ayuda profesional.

Tratamiento de la Alimentación Nocturna

El tratamiento para el síndrome del comedor nocturno debe se multidisciplinar ¿Qué quiere decir esto?

El paciente necesita la intervención de distintos especialistas: Psicólogo, endocrino y nutricionista. 

El nutricionista debe elaborar una dieta específica a las características y problema del paciente, realizando un seguimiento de los cambios producidos. El endocrino realiza un abordaje desde el punto de vista de la medicina, llevando a cabo un seguimiento de las peculiaridades hormonales del comedor selectivo.

Por último y no menos importante el Psicólogo. A través de diferentes tipos de terapia intervendrá para ayudar a superar el trastorno, proporcionando a la persona herramientas para que pueda afrontar y combatir su problema.

Creará hábitos y rutinas saludables que ayudarán a salir de unos posibles trastornos de ansiedad y depresión o por el contrario prevenirlos.

En casos más graves, se realizará una derivación al psiquiatra para realizar un tratamiento farmacológico.

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