Mi hijo tiene celos de su hermano

Mi hijo tiene celos de su hermano ¿Qué hago?

¿Tu hijo tiene celos de su hermano pequeño? ¿No sabes cómo debes actuar al respecto? No te preocupes, es algo normal y sobre todo muy común cuando tienes un hijo o hija y llega un nuevo miembro a la familia.

En este artículo, vamos a hablar sobre las causas de los celos entre hermanos, cómo identificarlos y qué puedes hacer para ayudar a tu hijo a superarlos.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR CELOS INFANTILES?

La aparición de los celos del primer hijo por la llegada del segundo es un sentimiento lógico, natural y con gran frecuencia inevitable al ser una conducta adaptativa normal ante nuevas situaciones. Este sentimiento como respuesta a la pérdida real o imaginaria de los padres se manifiesta a través de conductas que el niño emite. 

La manifestación de los celos es muy diversa y depende de cada niño en particular (de su temperamento, de su edad y de las circunstancias ambientales). Los celos pueden exteriorizarse como una conducta directa hacia el causante tanto en forma de agresión verbal (insultos hacia el bebe) como en forma de agresión física (mordisco o empujones) o provocar pasividad, tristeza, inhibición en quién los padece así como regresiones como volver a hacerse pipi en la cama, chuparse el dedo o hablar como un bebe.

Otros indicadores de la presencia de celos en el niño serían la aparición de problemas relacionados con la alimentación, el sueño o el desarrollo de miedos. 

¿QUÉ CONDUCTAS ACOMPAÑAN A LOS CELOS?

  •      Aumento del reclamo de la atención de los padres. 
  •      Desobediencia, negativismo y cambios de humor no justificados.
  •      Aparición de nuevas conductas como negarse a comer o de conductas ya superadas (hacerse pipi en la cama).
  •      Regresiones. Vuelta a un lenguaje más infantil con presencia de gestos inmaduros como chuparse el dedo.
  •      Alteraciones en la comida (mostrándose más selectivo con los alimentos o con menos apetito)  y en el sueño (insomnio, despertar nocturno, etc.)
  •      Lloro frecuente sin motivo. Tristeza. 
  •      Conducta más retraída. 
  •      Molestar al hermano.

¿QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA MANEJAR LOS CELOS DE MANERA ADECUADA?

Los padres ante el comportamiento celoso de su hijo deben de encontrar el equilibrio entre una actitud ni demasiado permisiva ni excesivamente represora para encauzar estos comportamientos. No corregir la conducta celosa puede suponer la enseñanza al hijo de que determinados sentimientos de envidia y de odio pueden estar justificados mientras que una atención excesiva puede prolongar dicha conducta de celos. 

Los padres deben de fomentar en el hijo el desarrollo de actitudes cooperativas y menos competitivas, educándole en la solidaridad y el altruismo. Desde el inicio debe de desarrollarse la generosidad, el compartir lo que tiene.  

Como psicóloga de niños, en ocasiones los padres me piden consejos más concretos. Algunas pautas más específicas que tienen el fin de aliviar el malestar ocasionado por los celos ante el nuevo miembro de la familia son: 

  • Preparar al niño para la llegada de un hermanito.
  • Intentar que la rutina de niño no sufra grandes cambios.
  • Evitar las comparaciones entre hermanos. 
  • No cambiar el estilo educativo de los padres a un estilo más permisivo. 
  • Fomentar en el niño, si su edad lo permite, el rol de cuidador, adjudicándole una responsabilidad acorde a sus posibilidades y proponiéndoselo como una ayuda para sus padres. 
  • No exigir cambios bruscos en el desarrollo evolutivo del niño por la llegada de un hermano más pequeño. 
  • Fomentar la cooperación no la competitividad entre hermanos.
  • Intervenir lo menos posible en las discusiones entre hermanos. 
  • Establecer el “tiempo de hijo mayor”: Buscar un ratito, entre 10 a 15 minutos durante el día, dedicado exclusivamente al disfrute del hijo mayor. 

QUÉ NO SE DEBE HACER

  • Avergonzar o ridiculizar al niño: “No te da vergüenza hacer esto a tu hermano”.
  • Juicios de valor negativos: “Que malo eres “.
  • Comentar con otras personas lo mucho que le está costando aceptar a su hermano. 
  • Ignorar lo mal que lo está pasando: “Ya se le pasará”. 
  • Compararlo con otro hermano que si acepta al pequeño, o con otros amigos que lo han hecho. 

¿CUÁNDO LOS CELOS SE CONVIERTEN EN UN PROBLEMA?

Los celos son un estadio relativamente normal que hay que superar y no tienen importancia si son circunstanciales y pasajeros.

Sin embargo, cuando los celos produzcan una alteración en la convivencia y en el desarrollo del niño, se hagan persistentes y no remitan a los cinco años de edad, entonces requieren de una atención especial y de tratamiento.

TRATAMIENTO

El tratamiento que más resultados favorables está teniendo es un tratamiento integral especializado (intervención cognitivo-conductual) dirigido tanto al niño como a los padres. Especial énfasis se pone en la psicoeducación parental al jugar el papel de los padres un rol fundamental para el correcto manejo de los celos ante la llegada de un nuevo miembro. 

Las líneas de intervención son:

  • Prevención para evitar  la reacción celosa.
  • Fortalecimiento de la autoconfianza y el sentimiento de seguridad personal en el niño.
  • Educación de la afectividad fundamentada en la cooperación, la confianza en los demás y en el altruismo. 
  • Modificación de conducta. Aprender a reforzar conductas positivas e incompatibles con la reacción de celos e ignorando las inadecuadas.
  • Reatribución cognitiva.  Ayudar a discriminar y comprender las verdaderas causas de los problemas y de los éxitos, de los afectos y las reprimendas.

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