¿Te preocupa que tu hijo pueda fracasar en la escuela? ¿Quieres saber qué puedes hacer para evitarlo? En este artículo, vamos a hablar sobre el fracaso escolar, sus causas y cómo prevenirlo.
No alcanzar los objetivos que nos hemos planteado pueden llenarnos de frustración y decepción, incluso puede verse afectada nuestra autoestima, así como la confianza en nuestras propias capacidades. Para un niño, aprobar los exámenes y sacar buenas notas es o debería ser su principal objetivo, por lo que la confianza que tiene en sí mismo puede verse directamente relacionada con ello.
Como psicólogos infantiles, podemos asegurar que los fracasos escolares son un problema muy frecuente hoy en día, afecta a muchos niños y tiene repercusiones negativas en su día a día y sobre todo en le futuro.
Que el niño no alcance los objetivos académicos establecidos para su edad suele ser uno de los motivos causas del abandono escolar llegada la adolescencia.
¿Qué es el Fracaso Escolar?
El fracaso escolar es un concepto complejo que puede definirse de diferentes maneras. En general, se considera fracaso escolar cuando un alumno no logra los objetivos educativos establecidos para su nivel. Esto puede ocurrir por diferentes razones, como dificultades de aprendizaje, falta de motivación, problemas de conducta o problemas familiares.
Habitualmente todos entendemos el fracaso escolar como como la NO obtención de las exigencias mínimas esperadas para un determinado nivel escolar. Cuando el niño no logra alcanzar estas metas establecidas para su edad y su curso, podríamos decir que estamos ante un caso de fracaso académico.
¡No es una situación fácil de manejar, ya que los padres se enfrentan a sentimientos negativos!
Por un lado suelen sentirse decepcionados con sus hijos, asumiendo de manera equivocada que el fracaso se debe a una falta deliberada de interés.
Por otro lado, se sienten preocupados porque son conscientes de la importancia que tienen los estudios en la vida adulta.
Los maestros y la institución educativa también suelen sentirse responsables del fracaso de algunos estudiantes y tratan de localizar dónde estuvo el error.
Por otra parte, el niño es el más afectado. Tiene que enfrentarse al juicio de los padres, al de los maestros y al de él mismo. Puede sentir una gran frustración por no haber sido capaz de alcanzar las metas planteadas.
¿Cuáles son las Razones del Desinterés Escolar?
Determinar las causas por las que un niño tiene problemas con su rendimiento escolar suele ser muy complejo, ya que por lo general deben evaluarse muchos factores que tienen gran influencia en esta situación. A continuación voy hacer hincapié en los más importantes.
Las causas del fracaso escolar pueden ser individuales o sociales. Entre las causas individuales más comunes se encuentran:
Ambiente familiar
Un hogar lleno de problemas y discusiones, donde no existan las condiciones necesarias para el estudio ni se estimule el mismo o donde no se dedique tiempo para ayudar al niño con sus deberes.
Los niños que viven en familias con problemas, como la pobreza, la violencia o la adicción a las drogas, pueden tener más probabilidades de fracasar en la escuela. Los problemas familiares pueden dificultar la creación de un ambiente positivo para el aprendizaje y el apoyo al niño en su educación.
¡Este es el principal factor determinante para el fracaso escolar!
La Falta de Motivación
Es común que a cierta edad los niños sientan rechazo y desinterés por todo lo que guarde relación con el colegio.
Los niños que no están motivados para aprender pueden tener dificultades para concentrarse en las tareas y participar en las actividades escolares. La falta de motivación puede estar causada por diferentes factores, como la falta de interés en las materias, la percepción de que el aprendizaje es irrelevante o la falta de apoyo familiar.
Para evitar esto, es necesario fomentar el entusiasmo por alcanzar metas y la importancia de los estudios, no como una obligación sino como algo estimulante que puede incluso resultar divertido e interesante.
Trastornos del Aprendizaje
Los trastornos de aprendizaje impiden el normal desarrollo del niño en su entorno escolar, especialmente cuando no han sido diagnosticados ni tratados.
Los niños con dificultades de aprendizaje pueden tener problemas para comprender o retener la información, lo que puede dificultarles el seguimiento de las clases y el éxito en la escuela. Las dificultades de aprendizaje pueden ser causadas por diferentes factores, como trastornos del aprendizaje, problemas de salud física o problemas emocionales.
Es importante que los padres y miembros del colegio estén atentos a cualquier indicio que haga pensar que el alumno puede sufrir de algún trastorno de este tipo.
Malos hábitos de estudio y falta de motivación
Es la causa más simple pero en ocasiones difícil de resolver. Luchar contra los malos hábitos es a veces una tarea titánica pero que vale la pena realizar.
Los niños que no están motivados para aprender pueden tener dificultades para concentrarse en las tareas y participar en las actividades escolares. La falta de motivación puede estar causada por diferentes factores, como la falta de interés en las materias, la percepción de que el aprendizaje es irrelevante o la falta de apoyo familiar.
Entre las causas sociales más comunes se encuentran:
Pobreza
Los niños que viven en la pobreza tienen menos acceso a recursos educativos, como libros, materiales escolares y apoyo familiar. La pobreza puede dificultar que los niños tengan éxito en la escuela, ya que puede afectar a su salud física y mental, su desarrollo social y su capacidad para concentrarse en las tareas.
Desigualdad social
Los niños de familias con bajos ingresos tienen más probabilidades de fracasar en la escuela que los niños de familias con altos ingresos. La desigualdad social puede dificultar el acceso a una educación de calidad para todos los niños, independientemente de su origen social.
Pobreza educativa
Las escuelas con pocos recursos y un alto índice de estudiantes de familias con bajos ingresos suelen tener peores resultados académicos. La pobreza educativa puede dificultar el aprendizaje de los niños, ya que puede afectar a la calidad de la enseñanza, los recursos disponibles y el apoyo al alumnado.
¿Cómo Combatir el Fracaso Escolar?
El bajo rendimiento escolar podríamos decir que es una epidemia que afecta a un gran número de niños.
Ya te he contado cuáles son las causas más determinantes para el fracaso escolar, así que a continuación te daré algunas pautas para combatirlo.
- Hacer seguimiento a la actuación del niño durante todo el curso.
- No dejes pasar continuamente las notas bajas. Es necesario actuar a tiempo antes que finalice el curso y sea demasiado tarde.
- Mantén una comunicación constante con los maestros y el colegio, de este modo se puede conocer el desempeño y si es necesario la aplicación de algún correctivo, así como estar al tanto de otros aspectos importantes como el comportamiento social.
- Establecer buenos hábitos de estudio.
- Fomentar el espíritu de lucha y no permitir que un mal episodio sea el motivo por el cual el estudiante considere que no es capaz de lograr las metas que se proponga.
¿Cómo afecta el fracaso escolar a los niños?
El fracaso escolar puede tener consecuencias negativas para los niños, tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, el fracaso escolar puede provocar:
- Baja autoestima: Los niños que fracasan en la escuela pueden sentirse inseguros de sí mismos y de sus capacidades. Esto puede afectar a su desarrollo social y emocional.
- Problemas de comportamiento: Los niños que fracasan en la escuela pueden tener más probabilidades de tener problemas de comportamiento, como la agresividad, la rebeldía o la falta de atención.
- Dificultades para relacionarse con los demás: Los niños que fracasan en la escuela pueden tener más dificultades para relacionarse con los demás, ya que pueden sentirse aislados y rechazados.
A largo plazo, el fracaso escolar puede provocar:
- Baja empleabilidad: Los niños que no completan la educación obligatoria tienen más probabilidades de estar desempleados o de tener trabajos de baja cualificación.
- Dependencia económica: Los niños que no completan la educación obligatoria tienen más probabilidades de depender económicamente de los demás.
- Problemas de salud mental: Los niños que fracasan en la escuela tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad o la adicción a las drogas.
¿Cómo podemos ayudar a los niños que fracasan en la escuela?
Si tu hijo está fracasando en la escuela, hay muchas cosas que puedes hacer para ayudarle. Aquí tienes algunos consejos:
- Habla con el profesor de tu hijo. Pregúntale cómo le está yendo en clase y qué puedes hacer para ayudarle.
- Busca ayuda profesional. Si tu hijo tiene dificultades de aprendizaje o problemas de conducta, busca ayuda profesional de un psicólogo infantil o pedagogo.
- Participa en las actividades escolares de tu hijo. Esto le ayudará a sentirse apoyado y motivado.
- Establece expectativas claras y ofrece apoyo y refuerzo positivo. Ayúdale a establecer objetivos realistas y acéptalo por lo que es.
- Enséñale a gestionar su tiempo y a organizarse. Ayúdale a desarrollar habilidades de estudio y de resolución de problemas.
- Ayúdale a desarrollar su autoestima. Hazle saber que crees en él y que lo apoyas.
Anna Canals Francès es Psicóloga General Sanitaria (Colegiada 16338) con 17 años de experiencia en el diagnóstico, tratamiento y reeducación psicopedagógica de niños y adolescentes con dificultades de aprendizaje. Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona, se ha especializado en el ámbito infantil-juvenil, abordando trastornos como TDAH, dislexia y otros problemas de aprendizaje. Su formación incluye un Máster en Psicopatología Clínica Infanto-Juvenil por la Universidad Autónoma de Barcelona, con prácticas en el Hospital Sant Joan de Déu, donde trabajó en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del espectro autista.
Además, Anna ha ampliado su enfoque integrador con un Máster en Coaching Educativo y formación en neuro-rehabilitación en el Institut Guttmann, lo cual le permite ofrecer un apoyo completo tanto en el ámbito psicológico como educativo. Comprometida con el aprendizaje continuo, participa regularmente en jornadas especializadas, manteniéndose actualizada en los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del desarrollo infantil.