PSICÓLOGA DISTIMIA EN BARCELONA

Sonia Contreras

Psicóloga General Sanitaria y Psicoterapeuta Col. 19075

¿Te sientes atrapado en un estado de ánimo bajo, persistente y agotador que no parece desaparecer? ¿Notas una sensación constante de fatiga, falta de concentración y apatía que afecta a tu día a día, pero aún así logras seguir adelante con tus responsabilidades? Como psicóloga especializada en distimia, estoy aquí para ayudarte a reconocer y tratar este trastorno depresivo persistente, impidiendo que afecte tu vida durante más tiempo.

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Terapia psicológica para la distimia

Cuento con formación y amplia experiencia en el abordaje y tratamiento de los problemas derivados de la distimia que presentan mis pacientes, tanto niños como jóvenes y adultos. 

Durante la primera visita trataremos de identificar y entender las causas que producen la depresión crónica o distimia, y trazaremos un plan terapéutico con unos objetivos concretos que empezaremos a trabajar desde el primer día.

Te daré recursos que te ayudarán a identificar los pensamientos y situaciones que te generan esta distimia. Durante la terapia, también te enseñaré a desarrollar técnicas y habilidades para acabar con ella. En caso de que sea necesario y como complemento a la psicoterapia, puedo referirte a un psiquiatra para ofrecerte tratamiento farmacológico.

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Psicoterapia en mi acogedor espacio en Barcelona.

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Problemas que puedo solucionar

¿En qué casos te ayudará la terapia?

La terapia para la distimia es fundamental cuando los síntomas depresivos crónicos están presentes durante más de dos años, y te impiden vivir plenamente. Estos son algunos de los casos en los que la terapia puede ser de gran ayuda:

 Fatiga constante y baja energía: Si te sientes agotado la mayor parte del tiempo, y esto afecta tu productividad diaria.
 Baja autoestima persistente: Cuando experimentas un sentimiento continuo de no ser suficiente o que tus esfuerzos nunca son recompensados.
 Aislamiento social: Si evitas interactuar con los demás porque sientes que no tienes la energía o la disposición para ello.
 Dificultades para concentrarte: Cuando te cuesta mantener la atención en tareas cotidianas y simples decisiones parecen abrumadoras.
 Alteraciones del sueño y del apetito: Si estás luchando contra el insomnio o te sientes somnoliento durante el día, o si tienes cambios constantes en tu apetito.
 Sensación de desesperanza: Si sientes que la vida ha perdido sentido y que, a pesar de cumplir con tus responsabilidades, no encuentras satisfacción o alegría.

Beneficios de la terapia para la distimia

¿Qué beneficios obtendrás gracias a la terapia?

Durante la terapia te daré recursos que conseguirán eliminar lo pensamientos negativos,  te enseñaré técnicas conductuales adaptadas a ti
 y, juntos,
 programaremos una serie de actividades que te ayudarán a recuperarte. Con todo ello, gradualmente conseguirás:

 Mejorar tu estado de ánimo: Recuperarás una mayor estabilidad emocional y serás capaz de manejar mejor los momentos bajos.
 Aumentar tu autoestima: Empezarás a desarrollar una percepción más saludable de ti mismo, reconociendo tus logros y esfuerzos.
 Mayor claridad mental: La terapia te ayudará a mejorar la concentración y la toma de decisiones, disminuyendo la sensación de estar abrumado.
 Recuperación del placer en las actividades: Volverás a disfrutar de las cosas que antes te resultaban agradables y significativas.
 Reforzamiento de tus relaciones sociales: Podrás relacionarte de forma más fluida con las personas de tu entorno, reduciendo el aislamiento.
 Mayor control sobre tus hábitos: Aprenderás a regular mejor tus patrones de sueño y alimentación, contribuyendo a un bienestar general.

 

Resultados palpables en pocas sesiones

¿Cuántas sesiones o tiempo dura la terapia?

El tratamiento de la distimia varía según cada caso, pero por lo general, la terapia puede extenderse a lo largo de varios meses. La clave es trabajar de manera constante y comprometida, ya que la distimia es una condición que se ha desarrollado a lo largo de un largo período de tiempo. 

Las sesiones semanales son comunes al principio, con la posibilidad de reducir la frecuencia a medida que se va avanzando.

El mejor precio posible

Precios y tarifas asequibles para todos

Terapia Infantil y Juvenil - 50€

Sesiones de 45 minutos

Terapia Adultos - 60€

Sesiones de 60 minutos

Opiniones y valoraciones reales de nuestros pacientes ​

Vosotros nos recomendáis​

Mejor Psicóloga Infantil de Barcelona
Santi DbrunsonSanti Dbrunson
03:40 15 Feb 24
He tenido una experiencia excepcional en Psicología Montjuic. Desde el primer momento, me sentí acogido y comprendido. No solo demuestran un alto nivel de competencia, sino que también me mostraron una empatía y una dedicación genuina.
Lucia Martin PerezLucia Martin Perez
15:17 01 Feb 24
En mi caso realizo la terapia online por lo que no puedo opinar del centro de psicología, lo que si puedo decir es que son muy profesionales siempre puntuales y nunca me han cancelado ninguna visita. Estoy muy satisfecho sobre todo con mi psicóloga Katia y con el tratamiento que es muy efectivo.
Avantgarde TattooAvantgarde Tattoo
11:58 29 Jan 24
Fui a Psicologia Montjuic porqué empecé a tener ataques de ansiedad muy frecuentemente. Sufría mareos que parecía que me iba a desmayar, y se me quedaba la visión borrosa como 2 horas después. Era horrible.Por suerte, la terapia con Katia me ha ayudado muchísimo, ya no tengo ansiedad ni sufro los molestos síntomas y se lo agradezco muchísimo, a parte de que se lo recomiendo a todo el mundo que sufra de ataques de pánico, ansiedad y todo eso.
Angel PitarqueAngel Pitarque
08:43 26 Jan 24
Buscaba una psicóloga infantil en Barcelona que tuviera experiencia real con los niños TDAH y con la terapia cognitivo conductual, ya que anteriormente habíamos tenido una muy mala experiencia con otro "tipo de psicólogos". La madre de un compañero de colegio de mi hijo me recomendó a Katia y la verdad es que no podemos estar más contentos.El tratamiento está resultando ser muy efectivo, tanto en su comportamiento como en los estudios la mejoría está siendo muy grande. Además siempre tiene ganas de ir y su autoestima ha aumentado notablemente en las últimas semanas.La comunicación con los padres y la escuela es fluida, y nos da pautas concretas para que entre todos vayamos apoyando la terapia que se hace en su consulta.Recomiendo absolutamente Psicologia Montjuic y en especial a Katia, que a parte de ser buena psicóloga es un amor de persona.
NuriaNuria
15:14 14 Jan 24
Fui por recomendación y no puedo estar más contenta, Katia es muy profesional, con un trato tan cercano que hace que estés cómoda en todo momento, me ha ayudado muchísimo en mi caso
Miriam CahisaMiriam Cahisa
13:42 14 Jan 24
Katia es genial! Enseguida conectas con ella,es una estupenda profesional.Con alegría y buen humor te ayuda realmente, sabe muy bien lo que hace, es la mejor 🙂 Además el espacio es bien bonito y el precio muy razonable, así que lo tiene todo!
Alex G.BAlex G.B
13:24 14 Jan 24
Una gran profesional.
Rodrigo CarvalhoRodrigo Carvalho
19:40 10 Jan 24
Katia me ha ayudado muchísimo, desde elprimer día ha me ha dado las herramientas para analizar mis cuestiones de ansiedad.
Sergio Fernández CíaSergio Fernández Cía
09:23 06 Jan 24
Excelente profesional! Estoy muy agradecido por la ayuda ofrecida y todas las herramientas aprendidas que me ayudarán a partir de ahora en mi camino.
Olga López CarrilloOlga López Carrillo
23:46 05 Jan 24
Magnífica profesional, magnífica compañera y magnífica persona
Gonzalo GmzGonzalo Gmz
19:57 05 Jan 24
gran profesional y muy amable, servicio de calidad y a buen precio
Boris Sanchez SanzBoris Sanchez Sanz
20:46 04 Jan 24
Sesiones muy provechosas con una gran profesional en un espacio realmente bonito y tranquilo en el que te sientes muy a gusto y con ganas de volver.
Anabel Vázquez ParadaAnabel Vázquez Parada
20:12 04 Jan 24
Katia es una excelente profesional y me ayudó en un momento difícil.Gracias por tu trabajo
Marina Gascon PuenteMarina Gascon Puente
19:10 03 Jan 24
Marc LeonMarc Leon
14:33 26 Dec 23
hardblankicorehardblankicore
17:14 23 Dec 23
La mejor psicóloga de Barcelona 🙂
Giuseppe ArcidiaconoGiuseppe Arcidiacono
17:12 23 Dec 23
Un trabajo excelente por parte de Katia. Muchísimas gracias por tu ayuda
Una gran profesional. Realmente atenta a las necesidades del paciente y acompañando y motivando en cualquier circunstancia. Una psicóloga que realmente te ayuda.
Ariadna GutiérrezAriadna Gutiérrez
19:48 13 Dec 23
Acudía a Katia por recomendación y no puede haberme ayudado más.Es una gran profesional con muchísima experiencia. Gracias por todo. 100% recomendable
Juan CiervaJuan Cierva
11:19 12 Dec 23
Trajimos a la nena de 10 años porque en el cole habían notado que tenía baja autoestima. Pensamos que costaría ir cada semana al psicólogo pero no es así. La niña sale animada de las sesiones, Katia nos explica muy bien cómo progresa y la tutora ya nos ha dicho que se nota un cambio, tanto para seguir las clases como en el trato con los otros niños. Muy satisfechos. Totalmente recomendable, sobre todo si como nosotros no habíais tenido ningún contacto con tratamientos de psicología antes.
Nerea GómezNerea Gómez
18:37 10 Dec 23
Katia me ha ayudado en cada nueva fase de mi vida, ¡es una persona de 10 y una profesional excelente! ¡Sin duda acudiré a ella siempre que lo necesito! ¡La recomiendo sin duda alguna!
Santi GimenezSanti Gimenez
11:16 09 Dec 23
Después de 8 años sufriendo ansiedad conocí a Katia y gracias a su terapia he mejorado hasta el punto que ya no es un problema. Había tomado medicación y visitado varios psicólogos, pero nada me había servido hasta ahora. Muy feliz de haber encontrado por fin un tratamiento eficaz.
Lucia Martinez RomeroLucia Martinez Romero
14:54 08 Dec 23
Katia te hace sentir a gusto en todo momento y además es una gran profesional, un 10
Diego Muñoz ReinaDiego Muñoz Reina
18:47 07 Dec 23
Profesional y muy cercana. Sorprendido con los resultados. Terapia realmente efectiva
David MarceDavid Marce
12:02 27 Nov 23
Muy satisfecho. Gran profesional. Totalmente recomendable.
neus aldeaneus aldea
18:00 22 Nov 23
Una gran profesional y mejor persona.Gracias por todo guapa
Eli HonrubiavhEli Honrubiavh
12:46 22 Nov 23
Excelente profesional! Sólo tengo agradecimientos,de verdad.Creía que el caso de mi hijo,no tenía remedio después de pasar por diferentes terapias,pero,al final lo hemos conseguido! Ha mejorado tanto en casa como en el colegio,y estaremos infinitamente agradecidos mi marido y yo.Enhorabuena,seguid así!!Recomendable al 100%!!
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¿Dónde se realiza la terapia para la distimia?

Datos de mi espacio

Psicologia Montjuic

Mi espacio de psicología está situado muy cerca de Plaza España, y podemos vernos de lunes a viernes de 9 a 21h (otros horarios a convenir).

Dirección: Av Paral·lel 180 Esc A Entlo 4, 08015, Barcelona

 

Teléfono: 623 174 121

Email: katia@psicologiamontjuic.com

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Sí. Puedes contactar conmigo a través de whatsapp (623174121) o por e-mail (katia@psicologiamontjuic.com) y resolveré tus dudas. También podemos  hablar por teléfono para tener una primera toma de contacto de forma totalmente gratuita.

En el caso de los adultos, las duración de la sesiones es de 60 minutos. En adolescentes y niños, la duración es de 45 minutos.

La psicoterapia te puede ayudar con una amplia gama de problemas, desde problemas más específicos y actuales como un duelo, estrés, dificultades en las relaciones o problemas relacionados con el trabajo, hasta problemas más profundos y complejos, como trastornos alimentarios, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad o trastornos de la personalidad.

Tras la primera consulta, haré una valoración de lo que te puede estar ocurriendo y te plantearé un plan o estrategia de tratamiento con el que sabrás si los problemas con los que deseas ayuda se pueden resolver en psicoterapia, o si es necesario un enfoque más específico o quizás la participación de otros profesionales (psiquiatra, por ejemplo).

Sí, por supuesto. Todas las psicólogas, por ley y por su Código Deontológico, deben mantener secreto profesional y garantizar absoluta confidencialidad.

Un psicólogo especializado en distimia puede ser clave para superar este trastorno de forma efectiva, ya que cuenta con el conocimiento y la experiencia necesarios para abordar esta forma de depresión crónica. La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, no suele ser tan aguda como la depresión mayor, pero sus efectos prolongados pueden generar una sensación constante de malestar que impacta en la calidad de vida de quienes la padecen. Un profesional especializado puede ayudarte a identificar los patrones emocionales y de pensamiento que perpetúan la distimia y trabajar contigo para modificarlos. Esto implica técnicas terapéuticas como la terapia cognitivo-conductual, donde el psicólogo te guía para identificar pensamientos automáticos negativos y sustituirlos por pensamientos más realistas y positivos. Además, el profesional puede ofrecer apoyo emocional constante, ayudándote a desarrollar habilidades de afrontamiento y a mejorar la capacidad para manejar el estrés, lo que resulta esencial para mantener una mejora estable a largo plazo.

La duración del tratamiento para la distimia a través de la psicoterapia varía según cada caso, dependiendo de factores como la gravedad de los síntomas, el tiempo que lleva la persona conviviendo con el trastorno y su respuesta a las intervenciones terapéuticas. Sin embargo, en términos generales, el tratamiento puede durar entre varios meses y varios años. La distimia es un trastorno depresivo de larga duración, por lo que es poco probable que se resuelva rápidamente. Las primeras etapas del tratamiento suelen centrarse en la evaluación y comprensión del problema, lo que puede tomar varias sesiones. Luego, se pasa a la fase de intervención activa, en la que el psicólogo implementa técnicas para modificar los patrones de pensamiento y conducta que mantienen el estado depresivo. Muchas personas comienzan a notar mejoras dentro de los primeros meses, pero es importante continuar la terapia durante un período prolongado para consolidar los cambios y evitar recaídas. Algunas personas optan por continuar con sesiones de seguimiento después de haber superado los síntomas más graves para asegurarse de mantener el bienestar emocional.

 

Si sospechas que podrías estar padeciendo distimia y te encuentras en Barcelona, los primeros pasos para iniciar un tratamiento comienzan con la búsqueda de un psicólogo especializado en este tipo de trastorno depresivo. En Psicologia Montjuic disponemos de dos especialistas como son Sonia Contreras y Silvia Sumell. Una vez hayas identificado un profesional de confianza, lo ideal es concertar una primera consulta para evaluar tu estado emocional y obtener un diagnóstico preciso. En esa primera sesión, el psicólogo revisará tus síntomas, su duración y su impacto en tu vida diaria. Esto le permitirá diferenciar la distimia de otros trastornos depresivos o del estado anímico ocasionalmente bajo. Posteriormente, el psicólogo desarrollará un plan de tratamiento personalizado que puede incluir terapia cognitivo-conductual, que es muy eficaz para el tratamiento de la distimia. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, también se puede sugerir una combinación con otros enfoques, como la terapia de apoyo interpersonal, que se enfoca en mejorar las relaciones y las habilidades de comunicación. Un buen profesional en Barcelona también te proporcionará las herramientas necesarias para gestionar el estrés y te ayudará a identificar factores desencadenantes que puedan estar exacerbando la distimia.

 

Una psicóloga con experiencia en tratar la distimia suele utilizar una variedad de técnicas terapéuticas, adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente. Una de las más comunes es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que se enfoca en identificar y cambiar los pensamientos automáticos negativos que perpetúan los sentimientos de tristeza y desánimo. A través de la TCC, la psicóloga ayuda al paciente a desarrollar una mayor conciencia sobre los patrones de pensamiento que contribuyen a la distimia y les enseña a desafiarlos y reemplazarlos por pensamientos más realistas y constructivos. Otra técnica valiosa es la terapia interpersonal, que se enfoca en mejorar las habilidades de comunicación y resolver conflictos en las relaciones personales, ya que la distimia a menudo está relacionada con problemas en las interacciones sociales. La psicoterapia basada en la atención plena (mindfulness) también puede ser una herramienta útil, ya que enseña a los pacientes a vivir el momento presente y a aceptar sus emociones sin juzgarlas, lo que puede reducir el malestar emocional. Además, la psicóloga puede emplear técnicas de activación conductual, que motivan al paciente a involucrarse en actividades gratificantes que pueden mejorar su estado de ánimo.

 

Es completamente posible llevar una vida relativamente normal mientras se sigue una terapia para la distimia, aunque puede requerir un esfuerzo adicional para gestionar los síntomas emocionales mientras se avanza en el tratamiento. 

A diferencia de la depresión mayor, la distimia no suele incapacitar a las personas hasta el punto de que no puedan funcionar, pero sí genera un malestar persistente que puede hacer que las actividades diarias parezcan menos satisfactorias o más agotadoras. Con un buen tratamiento psicoterapéutico, muchos pacientes experimentan una reducción gradual de los síntomas, lo que les permite participar más activamente en sus responsabilidades y relaciones. 

La terapia proporciona las herramientas necesarias para manejar el estrés, mejorar las relaciones interpersonales y aumentar la motivación, lo que facilita el funcionamiento diario. Es importante seguir comprometido con la terapia, ya que los beneficios a menudo se ven después de un tiempo de trabajo constante. Con el tiempo, la distimia puede dejar de ser una barrera importante y las personas pueden recuperar la capacidad de disfrutar plenamente de la vida.

 

La psicoterapia para la distimia ofrece una serie de beneficios a largo plazo que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen este trastorno. Uno de los principales beneficios es el alivio gradual de los síntomas crónicos de tristeza, desmotivación y baja autoestima. A través de la psicoterapia, los pacientes aprenden a identificar patrones de pensamiento negativos y a desarrollar herramientas para cambiar estos patrones, lo que con el tiempo puede reducir significativamente la sensación constante de malestar. 

Otro beneficio importante es la mejora en las relaciones interpersonales. Dado que la distimia afecta tanto el estado emocional como la forma en que la persona interactúa con los demás, la terapia también puede centrarse en mejorar la comunicación y la gestión de los conflictos en las relaciones. A medida que el paciente se vuelve más consciente de sus emociones y de cómo estas impactan en su vida, adquiere una mayor capacidad para manejar el estrés y los desafíos diarios, lo que contribuye a un mayor bienestar emocional y estabilidad. Además, la psicoterapia puede ayudar a prevenir recaídas, ya que proporciona herramientas a largo plazo para gestionar los factores desencadenantes del malestar emocional.

 

Los síntomas de la distimia pueden ser más sutiles que los de la depresión mayor, pero no por ello menos importantes de tratar. Entre los síntomas más comunes que indican la necesidad de acudir a un psicólogo especialista en distimia se encuentran una sensación constante de tristeza o vacío emocional que se prolonga durante al menos dos años. Las personas con distimia a menudo experimentan una fatiga crónica, falta de energía, baja autoestima y sentimientos de desesperanza. También es común que presenten dificultades para concentrarse o tomar decisiones, así como una pérdida de interés en actividades que solían disfrutar. Aunque estos síntomas pueden no ser tan intensos como los de la depresión mayor, su persistencia puede afectar gravemente la calidad de vida, por lo que es crucial buscar ayuda profesional. Si notas que te cuesta mantener una rutina diaria, que te sientes emocionalmente agotado o que tus relaciones están sufriendo debido a tu estado anímico, acudir a un psicólogo especialista en distimia puede ser el primer paso hacia una recuperación efectiva.

 

El tratamiento de la distimia se adapta cuidadosamente a cada paciente, ya que cada persona experimenta este trastorno de manera diferente. Un buen psicólogo especialista en distimia comenzará evaluando la gravedad de los síntomas, el tiempo que el paciente ha estado experimentándolos y el impacto que han tenido en su vida. A partir de esta evaluación, desarrollará un plan de tratamiento personalizado. Algunos pacientes responden bien a la terapia cognitivo-conductual, que se centra en modificar patrones de pensamiento negativos, mientras que otros pueden necesitar un enfoque más orientado a la terapia interpersonal, que ayuda a mejorar las relaciones y la comunicación con los demás. En algunos casos, la terapia de aceptación y compromiso (ACT) puede ser útil para enseñar a los pacientes a aceptar sus emociones sin intentar controlarlas o evitarlas, lo que puede reducir el malestar asociado a la distimia. Además, algunos pacientes pueden necesitar una combinación de terapia y medicación para obtener los mejores resultados. La frecuencia y duración de las sesiones también se adaptan a las necesidades del paciente, ya que algunas personas pueden beneficiarse de sesiones más intensivas al inicio del tratamiento, mientras que otras prefieren un enfoque más gradual.

 

En algunos casos, puede ser recomendable combinar el tratamiento de la distimia con medicación, aunque esto dependerá de la evaluación del psicólogo y el psiquiatra. La distimia, al ser un trastorno de larga duración, puede requerir un enfoque multifacético para lograr una mejoría significativa. Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), suelen ser recetados para ayudar a regular el estado de ánimo, especialmente si los síntomas de la distimia son graves o si el paciente no ha respondido bien solo a la psicoterapia. La medicación puede ayudar a reducir los síntomas más agudos, como la fatiga y la sensación constante de tristeza, lo que facilita que el paciente se beneficie más de la terapia. Sin embargo, es importante señalar que la medicación por sí sola no es suficiente para tratar la distimia a largo plazo. La combinación de medicación con psicoterapia proporciona mejores resultados, ya que mientras los medicamentos pueden aliviar los síntomas, la terapia ayuda al paciente a desarrollar herramientas y habilidades para gestionar las emociones y prevenir recaídas. Como siempre, la decisión de usar medicación debe hacerse de forma conjunta con el profesional de salud mental.

 

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las terapias más eficaces para el tratamiento de la distimia, ya que se centra en los pensamientos y comportamientos que perpetúan el estado depresivo. La TCC parte de la idea de que las emociones y los comportamientos negativos están influenciados por pensamientos automáticos distorsionados, y su objetivo es ayudar a los pacientes a identificar y desafiar estos pensamientos. En el caso de la distimia, las personas suelen tener creencias profundamente arraigadas sobre su propia falta de valía o sobre el mundo en general que contribuyen a su malestar emocional. A través de la TCC, el paciente trabaja con el psicólogo para detectar estos pensamientos automáticos y aprender a reemplazarlos con pensamientos más equilibrados y realistas. Este proceso no solo mejora el estado de ánimo a corto plazo, sino que también enseña al paciente habilidades cognitivas que pueden utilizar a lo largo de su vida para prevenir recaídas. Además, la TCC incluye componentes de activación conductual, que alienta al paciente a participar en actividades gratificantes y a romper el ciclo de inactividad que muchas veces acompaña a la distimia, lo que resulta en una mejora general del bienestar.

 

Nuestras psicólogas especialistas en distimia de Psicologia Montjuïc cuentan con una amplia experiencia en el tratamiento de este trastorno depresivo persistente. A lo largo de su carrera, hna trabajado con numerosos pacientes que sufren distimia, ayudándolos a superar los síntomas crónicos de tristeza, fatiga y baja autoestima que suelen acompañar a esta condición. Con formación especializada en terapia cognitivo-conductual y otros enfoques terapéuticos eficaces para el tratamiento de trastornos depresivos, su enfoque se basa en adaptar las herramientas terapéuticas a las necesidades individuales de cada paciente. Además de su experiencia clínica, la psicóloga también se mantiene al día con las últimas investigaciones y avances en el tratamiento de la distimia, lo que le permite ofrecer tratamientos basados en la evidencia. En Montjuïc, su consultorio ha sido un espacio de apoyo y transformación para quienes buscan recuperar su bienestar emocional y mejorar su calidad de vida, ofreciendo un entorno seguro y de confianza para trabajar en los desafíos emocionales que presenta la distimia.

 

La distimia puede tener un impacto significativo en las relaciones personales, ya que la persona que la padece puede experimentar dificultades para conectar emocionalmente con los demás, sentir apatía o falta de motivación para participar en actividades sociales o incluso tener baja autoestima, lo que dificulta la comunicación y el establecimiento de relaciones saludables. La fatiga emocional constante y la sensación de desánimo pueden hacer que la persona se retire socialmente, generando un ciclo de aislamiento que empeora su estado emocional. La terapia puede ser extremadamente útil para mejorar esta área, ya que no solo aborda los síntomas emocionales de la distimia, sino que también enseña al paciente habilidades de comunicación y de gestión emocional que le permiten mejorar sus interacciones con los demás. A través de la terapia, los pacientes pueden aprender a expresar sus necesidades de manera más efectiva, a desarrollar una mayor empatía y comprensión hacia los demás, y a mejorar la calidad de sus relaciones personales. Además, la terapia interpersonal, en particular, se enfoca en cómo las relaciones afectan la salud mental y ayuda a resolver conflictos y mejorar las dinámicas familiares, de pareja o de amistad que puedan estar contribuyendo al malestar emocional.

 

Información práctica sobre la terapia para la distimia

Enfoque de la terapia para la distimia

Desde mi experiencia, la distimia puede ser difícil de identificar, tanto para la persona que la padece como para quienes están a su alrededor. Al ser un trastorno depresivo crónico, muchas personas logran seguir con sus rutinas diarias, pero con un agotamiento emocional que se acumula día tras día. Es esencial crear un espacio donde estos sentimientos puedan ser expresados sin juicio.

Una de las primeras cosas que hago en terapia es trabajar sobre la identificación de los pensamientos automáticos negativos. Como psicóloga con un enfoque cognitivo-conductual, ayudo a mis pacientes a reconocer esos patrones de pensamiento que mantienen la distimia. Con frecuencia, estos pensamientos están tan internalizados que pasan desapercibidos, pero su influencia es muy poderosa sobre el estado de ánimo.

Herramientas prácticas para gestionar la distimia

 

Parte del tratamiento para la distimia incluye aprender a manejar los síntomas en el día a día. Aquí es donde las estrategias concretas cobran especial relevancia:

  • Desafiar los pensamientos negativos: Aprender a identificar y cuestionar los pensamientos de autocrítica o desesperanza puede cambiar poco a poco tu perspectiva.
  • Aumentar las actividades gratificantes: Retomar actividades que solías disfrutar, aunque en el presente no parezcan tan atractivas, es un paso clave para salir del círculo de la apatía.
  • Mejorar los hábitos de sueño y alimentación: Regular los patrones básicos de vida como el sueño y la nutrición también es crucial para combatir la fatiga constante que acompaña a la distimia.

Como psicóloga, acompaño a mis pacientes en este proceso de cambio, ayudándolos a mantener un compromiso con estas nuevas rutinas hasta que logran consolidarse y convertirse en hábitos saludables.

La importancia de la psicoeducación en el tratamiento de la distimia

Un aspecto importante del tratamiento es la psicoeducación. Es esencial que entiendas cómo funciona la distimia y qué es lo que está sucediendo en tu cerebro y en tu cuerpo. Comprender que este trastorno es el resultado de una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales puede aliviar parte de la culpa y la vergüenza que muchas personas sienten. Saber que no estás solo y que hay una explicación clara para lo que estás viviendo es el primer paso hacia la recuperación.

¿Cuándo buscar ayuda psicológica?

Si has estado experimentando síntomas de distimia durante más de dos años, o si has notado un empeoramiento en tus síntomas, es hora de buscar ayuda profesional. No tienes que seguir enfrentando esta carga emocional solo. La terapia ofrece un espacio seguro para hablar de tus experiencias y comenzar a implementar cambios que mejoren tu vida.

Pide cita en mi centro de Barcelona y acordaremos una hora de visita en la que te vaya bien venir:

Cómo afecta la distimia a tu día a día

La distimia afecta a diversos aspectos de la vida diaria, de manera sutil pero persistente. A diferencia de un episodio depresivo mayor, en el que la persona puede estar completamente incapacitada, las personas con distimia suelen mantener una apariencia de funcionalidad. Sin embargo, debajo de esa fachada, luchan con una profunda sensación de agotamiento y falta de satisfacción.

  1. Fatiga constante y baja energía: Uno de los síntomas más comunes de la distimia es la sensación de fatiga constante. Las personas afectadas pueden sentir que, a pesar de dormir lo suficiente o incluso más de lo normal, nunca logran descansar adecuadamente. Esta falta de energía afecta su productividad tanto en el trabajo como en la vida personal. Actividades simples como levantarse de la cama, preparar una comida o mantener una conversación pueden parecer grandes desafíos.
  2. Desconexión emocional y baja autoestima: Otro impacto significativo es la desconexión emocional. Las personas con distimia a menudo describen sentirse distantes de sus propias emociones y de los demás. Esto puede llevar a dificultades en las relaciones personales, ya que la capacidad de disfrutar de momentos con amigos o familiares se ve mermada. La baja autoestima y la autocrítica constante también contribuyen a que las personas afectadas se sientan menos valiosas o inadecuadas, lo que puede intensificar su tendencia a aislarse socialmente.
  3. Dificultades cognitivas: Los problemas de concentración y la dificultad para tomar decisiones son comunes en la distimia. Esto puede interferir en el trabajo o en la vida diaria, dificultando la realización de tareas que antes eran sencillas. Algunas personas pueden volverse olvidadizas o confusas, lo que agrava aún más el impacto de la distimia en su funcionamiento cotidiano.

Diferencias entre distimia y depresión mayor

Aunque distimia y depresión mayor comparten varios síntomas, es crucial entender que son trastornos diferentes, con algunas distinciones clave. La distimia es más crónica y duradera, con síntomas menos severos pero más persistentes.

En la depresión mayor, los episodios pueden ser intensos y breves, mientras que en la distimia, los síntomas duran años, creando un sentimiento constante de desesperanza que parece no desaparecer. Esto afecta al individuo de una manera insidiosa, haciendo que, con el tiempo, lleguen a ver su estado emocional como parte de su personalidad.

  1. Curso del trastorno: En la distimia, los síntomas a menudo comienzan en la infancia o adolescencia y pueden durar décadas si no se tratan. Por el contrario, los episodios de depresión mayor suelen surgir en la vida adulta y, aunque graves, pueden ser más cortos si se interviene adecuadamente. Además, es posible que una persona con distimia experimente un episodio depresivo mayor en algún momento, lo que se conoce como “depresión doble”.
  2. Intensidad de los síntomas: Los síntomas de la depresión mayor tienden a ser más incapacitantes. Las personas que la sufren pueden perder la capacidad de trabajar, cuidar de sí mismas o mantener relaciones. En cambio, las personas con distimia a menudo continúan con su rutina diaria, aunque con gran dificultad y una falta de placer o satisfacción en las actividades.
  3. Impacto en la autoestima: Mientras que la depresión mayor puede provocar sentimientos intensos de inutilidad o culpa, la distimia tiende a erosionar la autoestima de manera gradual. Las personas con distimia a menudo se critican a sí mismas de manera constante, lo que afecta profundamente su autopercepción a lo largo del tiempo. Estos pensamientos negativos y la baja autoestima se arraigan de manera tan profunda que la persona empieza a creer que esta es su realidad.

El papel de la terapia cognitivo-conductual en el tratamiento de la distimia

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las intervenciones más efectivas para el tratamiento de la distimia. Este enfoque terapéutico se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que perpetúan la depresión crónica.

  1. Identificación de patrones de pensamiento negativo: Uno de los primeros pasos en la TCC es ayudar al paciente a identificar los pensamientos automáticos negativos que están contribuyendo a su malestar emocional. Por ejemplo, una persona con distimia puede tener pensamientos del tipo: “Nunca seré suficiente” o “Nada de lo que haga será satisfactorio”. Estos pensamientos se repiten a lo largo del tiempo, reforzando el estado depresivo.
  2. Cambio de comportamientos perjudiciales: La TCC también se enfoca en modificar comportamientos que mantienen la distimia. Muchos pacientes caen en rutinas que agravan sus síntomas, como el aislamiento social o la falta de actividad física. A través de la terapia, se fomenta la realización de actividades agradables y gratificantes, incluso si al principio no generan el placer esperado. Con el tiempo, la participación activa en estas actividades puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y la motivación.
  3. Técnicas de reestructuración cognitiva: La reestructuración cognitiva es una técnica central en la TCC. Esta técnica enseña a los pacientes a desafiar sus pensamientos irracionales y a reemplazarlos por pensamientos más realistas y equilibrados. Por ejemplo, en lugar de pensar “Soy un fracaso”, el paciente puede aprender a decirse: “Hoy no ha sido mi mejor día, pero eso no significa que sea un fracaso”.

El papel del autocuidado en la recuperación de la distimia

El autocuidado es una parte esencial del tratamiento para la distimia. A menudo, las personas que sufren de este trastorno no priorizan su bienestar físico o emocional, lo que agrava aún más los síntomas.

  1. Importancia del sueño regular: El sueño desempeña un papel crucial en la regulación del estado de ánimo. Mantener horarios de sueño consistentes y asegurarse de descansar lo suficiente es fundamental para las personas con distimia. La privación de sueño puede intensificar la fatiga y la falta de concentración, mientras que un sueño adecuado puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y la energía.
  2. Alimentación saludable: Mantener una dieta equilibrada es igualmente importante. Las personas con distimia pueden experimentar cambios en su apetito, comiendo en exceso o muy poco. Comer de manera regular y saludable puede mejorar el nivel de energía y el bienestar general.
  3. Actividad física: La actividad física regular también es esencial para combatir los síntomas de la distimia. El ejercicio aumenta la liberación de endorfinas, que son sustancias químicas en el cerebro que mejoran el estado de ánimo. Además, el ejercicio puede ayudar a regular el sueño y aumentar la energía durante el día.

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Cómo la distimia afecta a las relaciones personales

La distimia, al ser una condición crónica, no solo afecta a la persona que la padece, sino también a quienes la rodean. Muchas veces, las personas con distimia se sienten emocionalmente agotadas, lo que puede generar distanciamiento en sus relaciones familiares, de pareja y de amistad.

  1. Dificultad para expresar emociones: Una de las características más comunes de la distimia es la sensación de desconexión emocional. A menudo, las personas afectadas tienen dificultades para expresar lo que sienten, lo que puede llevar a que sus seres queridos interpreten este comportamiento como frialdad o falta de interés. En realidad, lo que sucede es que la persona con distimia está luchando internamente, sintiéndose vacía o agotada emocionalmente, sin la energía necesaria para interactuar de manera saludable.
  2. Aislamiento social: El aislamiento es otro de los efectos más significativos de la distimia. A pesar de mantener relaciones, la persona con distimia tiende a evitar situaciones sociales, prefiriendo quedarse sola. Esto puede deberse tanto a la fatiga emocional como al miedo de no poder seguir el ritmo de las expectativas sociales. Las personas afectadas pueden cancelar planes a última hora, lo que puede generar frustración o malentendidos con amigos y familiares.
  3. Impacto en las relaciones de pareja: En las relaciones de pareja, la distimia puede ser especialmente desafiante. Las fluctuaciones en el estado de ánimo, la falta de energía o interés en actividades compartidas, y los problemas de autoestima pueden crear tensiones y desencadenar conflictos. Las parejas pueden sentir que la persona con distimia se está alejando emocionalmente, lo que genera un ciclo de incomprensión y más aislamiento. La comunicación clara y el apoyo mutuo son esenciales para mitigar estos efectos, pero en muchos casos, la intervención de un terapeuta es clave.
  4. Consecuencias en la vida familiar: Para las personas que conviven con familiares con distimia, el impacto también es significativo. Los padres, hermanos o hijos pueden sentir que su ser querido está siempre triste o irritado, lo que puede generar tensiones familiares. Los roles familiares pueden cambiar, ya que la persona con distimia a menudo se siente incapaz de asumir ciertas responsabilidades o participar activamente en las dinámicas familiares. Por ello, es crucial que los familiares entiendan que la distimia es una condición médica y no una elección personal.

Cómo detectar la distimia: señales de alerta

Uno de los mayores desafíos con la distimia es su detección. Debido a la naturaleza crónica y menos intensa de los síntomas en comparación con la depresión mayor, muchas personas y sus seres queridos no se dan cuenta de que están lidiando con un trastorno depresivo. Sin embargo, hay señales de alerta que pueden indicar que es momento de buscar ayuda profesional.

  1. Estado de ánimo bajo constante: La característica principal de la distimia es un estado de ánimo deprimido que se mantiene durante la mayor parte del día, la mayoría de los días. Si has estado sintiéndote triste, desesperanzado o vacío durante al menos dos años, es posible que estés sufriendo distimia. A diferencia de la tristeza ocasional o los bajones temporales, la distimia es constante y persistente.
  2. Fatiga persistente: Aunque no experimentes síntomas severos como en la depresión mayor, la fatiga crónica es una señal clave de la distimia. Puedes sentirte agotado incluso después de descansar o dormir lo suficiente. Esta falta de energía puede afectar a tu capacidad para completar tareas cotidianas, lo que a su vez puede incrementar la sensación de frustración.
  3. Problemas de concentración: Las dificultades cognitivas son otro síntoma común. Si notas que te cuesta concentrarte o tomar decisiones que antes eran simples, y este problema persiste, es una señal de alerta. Muchas veces, las personas con distimia también tienen dificultades para planificar o completar proyectos, lo que puede repercutir en su trabajo o estudios.
  4. Cambios en los hábitos alimenticios y de sueño: Si has notado que tu apetito ha cambiado drásticamente, ya sea comiendo mucho más o menos de lo habitual, y esto se ha mantenido durante un largo período, es otro signo de distimia. Lo mismo sucede con el sueño: tanto el insomnio como la hipersomnia (dormir demasiado) son señales que indican la presencia de un trastorno del estado de ánimo.

Por que pedir ayuda psicológica profesional

Una de las razones por las que la distimia puede pasar desapercibida es que las personas que la padecen tienden a minimizar sus síntomas o a considerarlos como parte de su personalidad. Sin embargo, la distimia es una condición médica que debe ser tratada por un profesional de la salud mental.

  1. La terapia como primera línea de tratamiento: La psicoterapia es el tratamiento más efectivo para la distimia. A través de la terapia cognitivo-conductual (TCC), los pacientes pueden aprender a identificar los pensamientos negativos automáticos y trabajar en cambiarlos. Además, la terapia ofrece un espacio seguro para expresar emociones que pueden haber estado reprimidas durante años.
  2. Uso de medicación: En algunos casos, los antidepresivos pueden ser recomendados como parte del tratamiento. Aunque la psicoterapia suele ser suficiente para muchos pacientes, algunos pueden beneficiarse de la medicación para regular los niveles de neurotransmisores en el cerebro. Es importante discutir todas las opciones con un psiquiatra para encontrar el mejor enfoque individual.
  3. Apoyo familiar y social: Además de la terapia profesional, el apoyo de amigos y familiares es crucial para la recuperación. Las personas con distimia a menudo se sienten solas o incomprendidas, por lo que contar con una red de apoyo que entienda su condición puede marcar una gran diferencia. Educar a los seres queridos sobre la distimia y su impacto puede ayudar a crear un entorno de apoyo y comprensión.
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