Laia Monente

Soy Laia Monente Serra, psicóloga infantil y juvenil en el Centro de Psicología Montjuic. Mi objetivo es proporcionar apoyo integral a familias, niños y adolescentes, guiándolos hacia un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida.

Mi formación académica incluye una Licenciatura en Psicología con mención en intervención clínica y un Máster en Psicología General Sanitaria. Además, cuento con la certificación en la Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo (ADOS), lo que me permite llevar a cabo evaluaciones especializadas y diseñar intervenciones adaptadas para niños con trastorno del espectro autista (TEA). Esta titulación me capacita para comprender y abordar de manera precisa las complejas necesidades de aquellos que presentan síntomas de autismo, facilitando un diagnóstico riguroso y un tratamiento adecuado.

A lo largo de mi carrera, me he especializado en la reeducación psicopedagógica de niños con dificultades de aprendizaje y trastornos del neurodesarrollo. He trabajado en entornos diversos, desde centros de salud mental infantil y juvenil hasta residencias para personas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral. Estos años de experiencia me han brindado una perspectiva amplia y profunda sobre las diversas manifestaciones del desarrollo infantil y las mejores maneras de apoyar a cada niño en función de sus particularidades. En mis intervenciones, hago uso de herramientas y estrategias de diversos enfoques, que van desde el cognitivo-conductual hasta el sistémico, buscando siempre adaptar cada intervención a las necesidades de cada paciente.

Para mí, el éxito de la intervención psicológica reside en una relación terapéutica basada en la confianza y el respeto mutuo. Trabajo estrechamente con las familias, ya que son un pilar fundamental en el proceso de crecimiento y mejora del niño o adolescente. Colaboro también con otros profesionales para asegurar una atención integral y personalizada. Me comprometo a brindar un espacio seguro y comprensivo, donde podamos explorar juntos las dificultades y encontrar nuevas maneras de afrontar la vida.