El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la capacidad de una persona para concentrarse, controlar sus impulsos y mantenerse organizado. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para estudiar, lo que puede afectar su rendimiento académico.
Los psicólogos infantiles indican que el TDAH es el motivo de consulta más frecuente en los últimos años,
En mi caso, he trabajado con cientos de pacientes, y he visto de primera mano cómo el TDAH afecta la concentración, la organización y el control de impulsos, lo que puede complicar el proceso de estudio. Sin embargo, a través de estrategias adecuadas, las personas con TDAH pueden mejorar su rendimiento académico de manera significativa. Aquí expandiré 10 trucos clave, basados en la ciencia y en mi experiencia clínica. Estos trucos se basan en la investigación sobre el TDAH y en la experiencia de personas con TDAH que han tenido éxito en la escuela y en la universidad.
1. Crea un espacio de estudio tranquilo y organizado
El entorno físico es crucial para los estudiantes con TDAH. La hipersensibilidad a las distracciones hace que cualquier pequeño estímulo (un ruido, un objeto fuera de lugar, la luz) desvíe fácilmente su atención. Un espacio de estudio bien organizado y libre de distracciones es esencial para ayudarles a concentrarse. Esto implica eliminar elementos no esenciales y mantener solo los materiales de estudio necesarios.
He observado que colocar relojes visibles y usar cascos que bloqueen el ruido ambiental puede ser de gran ayuda. También es importante que los colores en el espacio de estudio no sean demasiado llamativos; colores neutros ayudan a mantener la calma
Los padres podéis ayudar a vuestros hijos a organizar el espacio, utilizando cajones, archivadores o estanterías para que cada objeto tenga su lugar. Esto reduce la confusión y la ansiedad que a menudo sienten los niños con TDAH cuando el espacio está desordenado
2. Divide el material de estudio en partes más pequeñas
Una de las características del TDAH es la dificultad para mantenerse enfocado en tareas largas. Cuando los niños ven una tarea extensa, suelen sentirse abrumados, lo que lleva a la procrastinación o a perder rápidamente la atención. Dividir el trabajo en fragmentos más pequeños y establecer metas cortas y alcanzables mejora considerablemente su capacidad para completar las tareas.
El cerebro de las personas con TDAH tiene dificultades para activar la corteza prefrontal, responsable de funciones ejecutivas como la planificación y el control del comportamiento. Dividir las tareas en bloques cortos hace que el cerebro pueda gestionarlas mejor, ya que reduce la sobrecarga cognitiva
En lugar de decirle a un estudiante que lea 50 páginas, es mejor pedirle que lea 5, tome notas, y luego haga una pausa. Este proceso de “mini-tareas” ayuda a mantener la motivación y a evitar el agotamiento mental.
3. Utiliza técnicas de estudio activas
El uso de técnicas de estudio activas, como tomar notas, hacer resúmenes o realizar mapas mentales, es fundamental para ayudar a los estudiantes con TDAH a procesar y retener información de manera más efectiva. El simple hecho de leer pasivamente no suele ser suficiente, ya que su atención puede divagar.
Los estudios demuestran que las técnicas visuales y kinestésicas, como hacer diagramas o crear tarjetas de estudio, activan áreas del cerebro que no se usan solo con la lectura pasiva. Estas técnicas ayudan a consolidar la información en la memoria a largo plazo
Recomiendo que los estudiantes con TDAH dibujen diagramas o utilicen tarjetas con palabras clave. Incluso el uso de aplicaciones interactivas puede aumentar el interés y la motivación. Hacer esquemas o usar marcadores de colores para organizar ideas también puede facilitar la comprensión y el recuerdo de información.
4. Crea un horario de estudio y cúmplelo
La estructura y las rutinas son vitales para los niños con TDAH. La falta de planificación es un problema común, ya que tienden a saltar de una tarea a otra o a dejar todo para el último minuto. Establecer un horario de estudio puede ayudar a evitar estos comportamientos.
En mis sesiones, enfatizo la importancia de crear un horario flexible pero constante. El cerebro con TDAH responde mejor a rutinas previsibles, ya que la repetición y la consistencia crean patrones que ayudan a la concentración y al manejo del tiempo
Los padres pueden ayudar a sus hijos a diseñar un plan semanal que incluya tareas, descansos y actividades recreativas. Además, es útil establecer metas diarias claras, como estudiar de 4:00 a 5:00 p.m. y luego tomar un descanso. Este tipo de rutina ayuda a los niños a desarrollar una gestión del tiempo más efectiva.
5. Encuentra un lugar tranquilo para estudiar fuera de casa
A veces, estudiar en casa no es la mejor opción para los niños con TDAH debido a las distracciones del entorno familiar. Para muchos de mis pacientes, he sugerido que busquen alternativas fuera de casa como bibliotecas, cafeterías o centros de estudio tranquilos. Estos entornos proporcionan un cambio de escenario que puede ser muy positivo para la concentración.
En algunos casos, recomiendo establecer una especie de “estación de estudio” en casa, en un lugar alejado de áreas ruidosas como la sala de estar o la cocina. Sin embargo, para algunos niños, estudiar fuera de casa puede reducir la tentación de distraerse con juguetes, televisores u otros estímulos familiares
6. Trabaja con un tutor o compañero de estudio
Tener el apoyo de un tutor o compañero de estudio puede marcar una gran diferencia en la motivación y el éxito académico. Un tutor no solo enseña el contenido, sino que también ofrece estructura y responsabilidad, lo que es particularmente útil para los estudiantes con TDAH.
He trabajado con numerosos estudiantes que, al tener un tutor o un compañero que los guía, mejoran significativamente su organización y su capacidad para abordar tareas difíciles. Además, este apoyo crea un sentido de responsabilidad compartida que puede ser muy motivador
Los padres deben considerar encontrar un tutor con experiencia en el manejo del TDAH, o incluso agrupar a los niños con otros estudiantes para estudiar juntos. Esto también fomenta habilidades sociales y ayuda a los niños a entender que no están solos en su lucha
7. Haz pausas frecuentes
Las pausas regulares son cruciales para los niños con TDAH. La concentración se agota más rápidamente en estos casos, por lo que es importante permitir descansos para que el cerebro se recupere. Las investigaciones han demostrado que los niños con TDAH se benefician de descansos cortos y frecuentes más que de largas sesiones de estudio
En mis sesiones, he visto que un intervalo de estudio de 25-30 minutos seguido de una pausa de 5-10 minutos es lo más efectivo. Durante estas pausas, los niños deben moverse, estirarse o hacer algo que los distraiga temporalmente, como caminar un poco o hacer una actividad divertida
8. Introduce Técnicas de Relajación
Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el mindfulness, son herramientas efectivas para controlar la impulsividad y mejorar la concentración. Enseño estas técnicas a muchos de mis pacientes para que puedan aplicarlas cuando se sientan abrumados o ansiosos
La técnica de respiración diafragmática es especialmente útil para niños con TDAH. Consiste en respirar lenta y profundamente mientras se enfoca en el movimiento del abdomen. Esta técnica no solo calma, sino que también ayuda a reiniciar el enfoque cuando las distracciones dominan.
9. Utiliza Recordatorios y Alarmas
Los estudiantes con TDAH a menudo tienen dificultades para gestionar el tiempo y recordar sus tareas. Usar alarmas, temporizadores o aplicaciones de recordatorios puede ayudar a mantenerlos enfocados y evitar la procrastinación. Estas herramientas facilitan la estructuración del día
Las aplicaciones como Forest o Focus Booster pueden ayudar a los niños a mantenerse concentrados durante periodos de tiempo predefinidos. Además, el uso de calendarios visuales o temporizadores visibles es muy útil para que sepan cuánto tiempo les queda para completar una tarea.
10. No te rindas
Es importante recordar que cada niño con TDAH es diferente, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. El aprendizaje es un proceso de ensayo y error, y la paciencia y la perseverancia son fundamentales. Animo siempre a mis pacientes y a sus familias a no desanimarse ante los fracasos y a seguir intentando nuevas estrategias
Algunos consejos adicionales que pueden ser útiles:
- Evita estudiar cuando estás cansado o hambriento.
- Si tienes problemas para concentrarte, prueba con técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda.
- Si tienes problemas para organizarte, utiliza un sistema de organización que funcione para ti.
- No tengas miedo de pedir ayuda.
Si tienes TDAH y estás luchando para estudiar, habla con tus padres, profesores o con un psicólogo especialista en TDAH. Ellos pueden ayudarte a desarrollar un plan de estudio personalizado que te ayude a tener éxito.
Psicóloga Sanitaria Colegiada 15408
Katia Giménez Molins es psicóloga en el Centro de Psicología Montjuic, donde destaca por su enfoque integral en salud mental infantil, juvenil y en adultos, respaldado por más de 15 años de experiencia. Su especialización en evaluaciones neuropsicológicas y terapia infanto-juvenil y para adultos se basa en un modelo cognitivo-conductual, al que incorpora técnicas contextuales y humanistas para ofrecer un tratamiento completo y personalizado.
Katia cuenta con una formación sólida en la Unidad de Psicología – Trastornos del Neurodesarrollo del Hospital Sant Joan de Déu y en departamentos de orientación psicopedagógica de escuelas e institutos, donde perfeccionó su capacidad para evaluar y tratar diversos trastornos del neurodesarrollo y problemas emocionales en niños y adolescentes. Su intervención incluye la coordinación activa con el entorno escolar de sus pacientes, asesorando a profesores y colaborando con el equipo pedagógico para asegurar el bienestar del niño o adolescente en todos los contextos.
A lo largo de su carrera, ha trabajado en diferentes centros de psicoterapia y ha impartido talleres grupales para padres, familias y entidades sociales, ofreciendo herramientas prácticas para afrontar los desafíos en el desarrollo infantil y juvenil. También colabora como tutora en el Máster en Psicología Infantil y Juvenil de la Universitat Oberta de Catalunya y ha sido profesora asociada en la Universitat de Barcelona, donde comparte su experiencia y conocimientos con futuros profesionales del sector.